Una elección histórica que sacudió al mundo religioso y político. El 276.º sucesor de San Pedro ya tiene nombre: León XIV. Con esta elección, el cardenal Robert Francis Prevost ha roto un paradigma milenario al convertirse en el primer Papa estadounidense y en el primer agustino en ocupar el trono del Vaticano. El impacto fue inmediato: líderes de todos los rincones del planeta respondieron con mensajes de esperanza, compromiso y expectativa ante esta nueva etapa en la Iglesia Católica.
Trump celebra con orgullo nacional
Uno de los primeros en reaccionar fue el expresidente Donald Trump, quien publicó un mensaje en su red Truth Social:
“Qué gran honor saber que es el primer Papa estadounidense. Estoy deseando conocer al papa León XIV. ¡Será un momento muy significativo!”
Trump no solo enfatizó el orgullo nacional que implica este nombramiento, sino también su cercanía personal con el nuevo pontífice, lo que podría tener implicaciones diplomáticas en la relación entre Estados Unidos y la Santa Sede.
Europa aplaude el enfoque humanista
Desde Europa, las reacciones destacaron un tono más institucional. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó que espera que el nuevo pontífice contribuya al “diálogo y la defensa de los derechos humanos en un mundo que necesita esperanza y unidad”.
A su vez, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, elogió el liderazgo moral del nuevo Papa:
“Promover la paz, la dignidad humana y el entendimiento mutuo es más necesario que nunca.”
También el canciller alemán, Friedrich Merz, confió en que León XIV se convertirá en una guía espiritual en tiempos de incertidumbre global.
América Latina y su conexión emocional
Latinoamérica también se hizo escuchar. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, subrayó la conexión cultural del nuevo Papa con la región:
“Vivió 40 años en Perú, tiene sangre española y francesa. León XIV puede ser el gran líder de los pueblos migrantes del mundo.”
Esta visión regional destaca el potencial del pontificado de Robert Prevost para convertirse en un puente entre culturas y una voz fuerte a favor de los más vulnerables, especialmente en un contexto global de crisis migratorias y desigualdad.
Voces del este: apoyo y esperanza desde Ucrania y Polonia
El presidente polaco Andrzej Duda expresó que este es un momento de profunda emoción, resaltando los históricos vínculos espirituales entre Polonia y la Santa Sede.
Desde Ucrania, Volodimir Zelensky fue más político y directo:
“Confío en que León XIV continuará defendiendo el derecho internacional y condenando la agresión militar de Rusia.”
Estas declaraciones refuerzan la percepción de que el nuevo Papa será un actor relevante no solo religioso, sino también diplomático y ético en los grandes escenarios mundiales.
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