JPMorgan pronostica un alza del 15-20% en acciones tecnológicas de Asia gracias a la IA. Conoce los ganadores y perdedores de esta revolución. ¿Está tu dinero en el lugar correcto?
El gigante bancario JPMorgan Chase & Co. ha emitido un pronóstico audaz: la inteligencia artificial impulsará un rally de hasta el 20% en las acciones tecnológicas asiáticas este año, creando una clara división entre los ganadores de la IA y los rezagados.
En un informe que está captando la atención de los inversores de todo el mundo, el gigante de Wall Street, JPMorgan Chase & Co., ha pronosticado que las acciones tecnológicas asiáticas podrían experimentar una subida adicional del 15% al 20% durante el resto del año. El motor inequívoco de este optimismo es la revolución de la Inteligencia Artificial (IA), que está impulsando una ola de inversión masiva y redefiniendo las expectativas de crecimiento en todo el continente.
«La IA continuará liderando este ciclo alcista gracias al crecimiento del gasto de capital (capex) en centros de datos en 2025 y a una mayor confianza en el crecimiento de 2026», escribieron los analistas de JPMorgan en su reporte. El mensaje para los inversores es claro y directo, con un alto potencial de monetización para quienes sepan posicionarse correctamente.
Los Ganadores: ¿Dónde Está el Dinero Inteligente?
El consejo de JPMorgan es tajante: «no aconsejamos ninguna rotación significativa fuera de las acciones de IA en los próximos tres meses y preferiríamos quedarnos con los ganadores». Pero, ¿quiénes son estos ganadores? La oportunidad, según los análisis, se extiende mucho más allá de las empresas de software. La verdadera bonanza se encuentra en todo el ecosistema que hace posible la IA.
El informe de JPMorgan destaca que el auge del gasto de capital de los «hyperscalers» (gigantes de la nube como Microsoft, Amazon y Google) está creando una demanda masiva que beneficia a toda la cadena de suministro asiática. Esto incluye:
* Hardware y Semiconductores: En el epicentro de la revolución están los fabricantes de chips. Empresas como TSMC en Taiwán y las potencias de semiconductores de Corea del Sur son beneficiarios directos e indispensables de esta demanda.
* Infraestructura de Soporte: Aquí reside una de las oportunidades de inversión más interesantes y menos obvias. Un informe de Bank of America sobre el gasto de capital de China en IA, que se prevé alcance hasta 98 mil millones de dólares este año, revela que una gran porción se destinará a la construcción de centros de datos y, crucialmente, a la infraestructura energética para alimentarlos. JPMorgan secunda esta visión, señalando que la demanda de electricidad por parte de los centros de datos se duplicará para 2026 en comparación con 2022. Esto convierte a las empresas de servicios públicos (utilities) en una apuesta indirecta pero fundamental en el auge de la IA.
Los Perdedores: La Brecha Tecnológica se Amplía
La revolución de la IA, sin embargo, no levantará a todos los barcos. JPMorgan es explícitamente «más cauto con las acciones que no son de IA». Esto pone en el punto de mira a sectores que hasta hace poco eran pilares de la tecnología de consumo:
* Fabricantes de ordenadores personales (PC).
* Fabricantes de smartphones.
* Productores de otros dispositivos de consumo masivo.
La razón de este pesimismo es doble. Por un lado, se espera que sus ganancias sufran revisiones a la baja a medida que se desvanecen los efectos de los subsidios al consumo, especialmente en mercados clave como China. Por otro, y más fundamentalmente, estas empresas corren el riesgo de quedarse atrás si no logran integrar la IA de manera significativa en sus productos o beneficiarse de la nueva infraestructura.
Esto sugiere la creación de una economía tecnológica de dos velocidades. Las empresas que no puedan adaptarse a la era de la IA se verán relegadas a competir únicamente en precio, un juego de márgenes decrecientes que podría llevar a una ola de consolidación en el mercado.
«No estamos aconsejando ninguna rotación significativa fuera de las acciones de IA en los próximos tres meses y preferiríamos quedarnos con los ganadores.» – Analistas de JPMorgan Chase & Co..
¿Una Burbuja o una Revolución Sostenible?
A pesar del entusiasmo, persisten los riesgos, principalmente las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China, que libran una «guerra tecnológica» por el dominio de los semiconductores y la IA. Sin embargo, la magnitud de la inversión en capital físico —los centros de datos, los chips, la infraestructura energética— sugiere que esto es más que una moda pasajera. El capex de los gigantes tecnológicos se espera que alcance los 200 mil millones de dólares solo en 2024.
El veredicto de JPMorgan es que la IA es una oportunidad de inversión a largo plazo que aún está en sus primeras etapas. Para los inversores en Asia, la clave será la selectividad: identificar a los verdaderos ganadores en toda la cadena de valor y evitar a aquellos que corren el riesgo de convertirse en los dinosaurios de esta nueva era tecnológica.


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