El 3 de octubre de 2025 quedará marcado como una fecha clave en la historia de los movimientos sociales europeos. Italia vivió una huelga general histórica: más de 2 millones de personas se unieron en una sola voz contra el genocidio en Gaza y el asalto a la Global Sumud Flotilla, un ataque que dejó más de 400 activistas detenidos por el ejército israelí.
La Confederación General Italiana del Trabajo (CGLI) calificó la jornada como un “éxito sin precedentes”. En ciudades como Roma, Milán, Florencia, Pisa y Turín, el pulso social se sintió con fuerza. La capital italiana reunió a 300 mil manifestantes, convirtiéndose en la marcha más multitudinaria.
Una huelga general con impacto nacional
El paro alcanzó un 60% de participación promedio en todo el país, lo que demuestra la capacidad de organización de sindicatos y colectivos sociales. En Roma, estudiantes, trabajadores y familias caminaron juntos en un ambiente mayoritariamente pacífico y democrático, aunque en otras ciudades hubo enfrentamientos con la policía.
En Milán, jóvenes ocuparon la Universidad Estatal; en Turín, se registraron choques durante la feria tecnológica que contaba con la presencia de líderes europeos como Ursula von der Leyen. En Bolonia, manifestantes forzaron su entrada a la autopista, y en Pisa, la autovía Florencia-Livorno quedó bloqueada.
El gobierno de Giorgia Meloni, firme aliado de Israel, criticó la huelga, pero el músculo social demostró que la indignación ciudadana frente a la violencia en Gaza está muy lejos de apagarse.
Jóvenes y sindicatos: un futuro de resistencia
Uno de los aspectos más destacados fue la extraordinaria participación juvenil. Miles de estudiantes reclamaron no solo justicia para Palestina, sino también trabajo digno y estabilidad laboral. La protesta no fue únicamente un grito contra la guerra, sino también una denuncia a la precariedad que sufren las nuevas generaciones en Italia.
Los sindicatos resaltaron que “trabajadoras y trabajadores, ciudadanas y ciudadanos han hecho oír su voz en apoyo a la flotilla y en defensa del derecho internacional”.
Barcelona, segundo epicentro europeo
La ola de solidaridad no se limitó a Italia. En Barcelona, miles de jóvenes volvieron a llenar el centro de la ciudad con consignas como “Gaza, no estás sola” y “Boicot a Israel”. Además, un grupo de manifestantes mantiene una acampada indefinida en la plaza de La Carbonera, cerca del World Trade Center, exigiendo medidas concretas:
- Fin inmediato al bloqueo en Gaza.
- Liberación de los activistas de la flotilla.
- Embargo total de armas a Israel.
- Ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales con Tel Aviv.
Una movilización que no se detiene
Las imágenes de dos millones de personas en Italia y miles más en Barcelona recorren ya las redes sociales y medios internacionales. La huelga general en Italia contra el genocidio en Gaza no solo paralizó al país, sino que también envió un mensaje contundente a la comunidad internacional: la solidaridad con Palestina es hoy un movimiento global que crece cada día.
La presión social está en aumento y los próximos meses podrían marcar un punto de inflexión en las relaciones diplomáticas europeas con Israel.
TE PODRÍA INTERESAR