Irak lanza su primer Plan de Inversión Climática 2025-2030

En Bagdad, en un taller realizado junto al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Gobierno iraquí presentó una hoja de ruta que podría marcar un antes y un después en su historia ambiental: el Plan de Inversión Climática 2025-2030. En un país acostumbrado a lidiar con la devastación de la guerra y la presión de sus recursos naturales, el nuevo proyecto busca cambiar la narrativa y apostar por el futuro.

Una respuesta a los desafíos del cambio climático

El presidente de la Comisión Nacional de Inversión, Haider Mohammed Makiya, explicó que el plan responde a los impactos cada vez más visibles del cambio climático en Irak. La sequía que golpea los ríos Tigris y Éufrates, la pérdida de tierras fértiles y la presión sobre el medio ambiente han dejado claro que la crisis climática no es un problema lejano, sino una realidad que amenaza la seguridad alimentaria y la estabilidad social del país.

Cinco sectores estratégicos en la primera etapa

La primera etapa del plan se centra en cinco áreas clave: energía y energías renovables, agricultura, industria, recursos hídricos e innovación. Con ello, Irak busca no solo mitigar los efectos del cambio climático, sino también transformar su modelo de desarrollo hacia uno más sostenible y equilibrado. Este enfoque pretende garantizar que todas las provincias del país se beneficien, reduciendo desigualdades históricas y construyendo resiliencia.

Más que un documento: una hoja de ruta nacional

Makiya subrayó que el plan no es solo un texto administrativo, sino una hoja de ruta para el desarrollo sostenible. La intención es que cada inversión climática se traduzca en proyectos concretos: paneles solares en regiones desérticas, sistemas de riego inteligentes en zonas agrícolas, modernización industrial con bajas emisiones y programas de innovación que impulsen la participación de jóvenes y mujeres en la economía verde.

El papel de la cooperación internacional

El apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) resulta clave para dar credibilidad y respaldo técnico a la iniciativa. Irak busca atraer inversión extranjera y alianzas internacionales para potenciar la transición hacia energías limpias y la protección de sus recursos hídricos. En un contexto global donde los países petroleros enfrentan presiones por diversificar sus economías, esta estrategia también coloca a Irak en el mapa de la acción climática.

Un paso hacia el futuro sostenible

El Plan de Inversión Climática 2025-2030 es más que una medida ambiental: representa la oportunidad de transformar la relación de Irak con sus recursos y con el planeta. Se trata de una apuesta por la soberanía energética, la seguridad alimentaria y el bienestar de las futuras generaciones, en un país que durante décadas fue identificado más por la guerra que por su capacidad de innovar. Hoy, Irak busca reescribir su historia con el lenguaje del desarrollo sostenible.