Después de meses de explosivas acusaciones y expulsiones diplomáticas que llevaron las relaciones a un punto de congelación, India y Canadá están intentando un drástico «reseteo».
En los márgenes de la cumbre del G7 en Kananaskis, Canadá, se produjo un apretón de manos que pocos habrían imaginado hace unos meses. El Primer Ministro de India, Narendra Modi, y su nuevo homólogo canadiense, Mark Carney, se reunieron para «presionar el botón de reseteo» en una relación bilateral que había caído a su punto más bajo en la historia moderna.
Este encuentro marca un intento deliberado de ambas naciones de superar una crisis diplomática desencadenada por acusaciones de asesinato patrocinado por el estado, priorizando los intereses geopolíticos y económicos sobre la indignación nacional.
Recapitulación de una Crisis Sin Precedentes
La relación entre Nueva Delhi y Ottawa se derrumbó en 2023. El entonces Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, hizo una declaración explosiva en el Parlamento, afirmando que existían «acusaciones creíbles» que vinculaban a agentes del gobierno indio con el asesinato del separatista Khalistani Hardeep Singh Nijjar en suelo canadiense.
India calificó las acusaciones de «absurdas» y «motivadas», lo que desató una espiral de deterioro diplomático:
* Arrestos: Cuatro ciudadanos indios fueron arrestados en Canadá en relación con el asesinato.
* Expulsiones: La crisis culminó con expulsiones mutuas de diplomáticos de alto nivel, dejando vacantes los puestos de altos comisionados en ambos países.
Los Mecanismos del «Reseteo»
La reunión en el G7 ha sentado las bases para una desescalada pragmática. El acuerdo se centra en permitir que «los sólidos lazos económicos impulsen los políticos». Los pasos concretos incluyen:
* Restauración Diplomática: El primer y más crucial paso será nombrar nuevos altos comisionados en Nueva Delhi y Ottawa para normalizar los canales de comunicación.
* Enfoque Económico: Ambas partes han señalado su deseo de profundizar la cooperación y diversificar las asociaciones estratégicas, dejando que el comercio y la inversión lideren el camino.
* Compromiso Mutuo: Líderes de ambos lados han hablado de un compromiso con el «respeto mutuo, la integridad territorial y la soberanía» como base para reconstruir la confianza.
El Triunfo del Pragmatismo Geopolítico
Este giro demuestra el triunfo de la realpolitik sobre la confrontación. Tanto India como Canadá han llegado a la conclusión de que, en un mundo dominado por la rivalidad entre EE.UU. y China y la incertidumbre económica, se necesitan mutuamente más de lo que necesitan ganar esta disputa.
India, en su camino hacia la visión «Viksit Bharat» (India Desarrollada), necesita socios occidentales fiables para la tecnología y la inversión. Canadá, por su parte, busca desesperadamente diversificar sus relaciones comerciales bajo su Estrategia del Indo-Pacífico para reducir su dependencia de Estados Unidos. El costo de mantener la hostilidad se volvió mayor que el costo político de encontrar una manera de avanzar.
Aunque la investigación criminal sobre el asesinato de Nijjar continuará en Canadá, la relación bilateral parece haber sido compartimentada. Este «reseteo» ofrece un fascinante caso de estudio sobre cómo las potencias medias navegan un mundo complejo, eligiendo los intereses estratégicos a largo plazo por encima de disputas, por graves que sean.
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