Una devastadora explosión en la fábrica de Sigachi Industries en Telangana, India, ha causado al menos 12 muertos y más de 20 heridos. Conoce los detalles de la tragedia y la respuesta de emergencia.
Una tragedia industrial ha sacudido al estado de Telangana, en el sur de la India. Una violenta explosión en la planta química de Sigachi Industries ha dejado un saldo de al menos 12 trabajadores muertos y más de dos docenas de heridos, desatando una masiva operación de rescate y poniendo de nuevo el foco en la seguridad industrial del país.
La jornada del lunes se tiñó de luto en el corazón industrial de la India. Alrededor de las 9 de la mañana, una explosión masiva arrasó las instalaciones de Sigachi Industries, una empresa farmacéutica ubicada en la zona industrial de Pashamylaram, en el distrito de Sangareddy, Telangana. El incidente ha dejado una estela de muerte y destrucción, y ha reabierto el debate sobre las condiciones de seguridad en el pujante sector manufacturero del país.
Según los informes oficiales, el número de víctimas mortales asciende a 12, mientras que al menos 34 personas han resultado heridas, varias de ellas en estado crítico, tras ser alcanzadas por la deflagración y el posterior derrumbe de la estructura.
La explosión: Un infierno en la planta
Las investigaciones preliminares apuntan a que la explosión se originó en uno de los reactores de la planta, desencadenando un incendio voraz que se propagó rápidamente por las instalaciones. Testigos describieron una escena caótica y aterradora. La fuerza de la explosión fue tal que provocó el colapso del edificio administrativo, atrapando a numerosos trabajadores bajo los escombros y lanzando a otros por los aires a varios metros de distancia.
En el momento del accidente, se estima que había unos 150 trabajadores en la planta, muchos de ellos cerca del epicentro de la explosión. Entre las víctimas se encontraban trabajadores migrantes de otros estados de la India, como Odisha y Uttar Pradesh, lo que subraya la vulnerabilidad de esta fuerza laboral, que a menudo se enfrenta a mayores riesgos con menos redes de seguridad social.
Respuesta de emergencia: Una lucha contra el tiempo y las llamas
Inmediatamente después de la explosión, se desplegó una operación de rescate a gran escala. Equipos de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF), la Fuerza Estatal de Respuesta a Desastres (SDRF) y la policía local acudieron al lugar para combatir el fuego y buscar supervivientes.
Más de una decena de camiones de bomberos, junto con equipo especializado como robots de extinción y grúas pesadas, trabajaron sin descanso para controlar las llamas y remover los escombros en busca de personas atrapadas.
El gobierno ha reaccionado rápidamente a la tragedia. El Jefe de Ministros de Telangana, Revanth Reddy, ordenó intensificar las medidas de socorro y garantizar la mejor atención médica para los heridos. Por su parte, la oficina del Primer Ministro Narendra Modi anunció una compensación económica (ex-gratia) de 200,000 rupias para las familias de los fallecidos y 50,000 rupias para los heridos.
Preguntas sin respuesta: Un historial de accidentes
Esta tragedia no es un hecho aislado. Las zonas industriales de Sangareddy y sus alrededores tienen un preocupante historial de accidentes similares, con explosiones en reactores que han costado vidas en el pasado. Este patrón recurrente plantea serias dudas sobre la eficacia de las normativas de seguridad industrial y la supervisión por parte de las autoridades.
La ambición de la India de convertirse en la «fábrica del mundo» bajo la iniciativa «Make in India» se ve empañada por estos incidentes, que exponen una brecha crítica entre el crecimiento económico y la protección de los trabajadores. Para las empresas multinacionales que consideran a la India como una alternativa en sus cadenas de suministro, la falta de una cultura de seguridad robusta representa un riesgo operacional y reputacional significativo.
Mientras los equipos de rescate continúan su ardua labor y las familias lloran a sus seres queridos, la atención se centrará inevitablemente en la investigación oficial. Se buscará determinar las causas exactas de la explosión y si Sigachi Industries cumplía con los protocolos de seguridad. La reacción del mercado no se hizo esperar: las acciones de la compañía se desplomaron tras conocerse la noticia, una clara señal de que los inversores son cada vez más conscientes de que la negligencia en materia de seguridad tiene un coste financiero muy real.


TE PODRÍA INTERESAR