El número de víctimas por incendio en el complejo residencial Wang Fuk Court, en Hong Kong, aumentó a 83 fallecidos este jueves, mientras continúan las labores de rescate en medio de una amplia operación de emergencia.
Videos difundidos en redes sociales muestran la velocidad con la que las llamas consumieron siete de los ocho edificios de 31 plantas del complejo, donde viven más de 4,600 personas. Las imágenes revelan andamios envueltos en una red verde saliendo despedidos y columnas de humo cubriendo las torres.
Cientos de desaparecidos tras incendio en edificios de Hong Kong
Las autoridades de Hong Kong reportan al menos 279 desaparecidos, además de 76 heridos hospitalizados, incluidos diez bomberos. Entre los escombros, los equipos lograron hallar con vida a un hombre en la escalera del piso 16.
Otros 62 residentes permanecen atrapados, mientras los bomberos avanzan piso por piso para extinguir focos internos y buscar sobrevivientes. El siniestro es ya considerado el peor incendio urbano en Hong Kong en tres décadas.
¿Cómo inició el incendio?
El fuego comenzó en uno de los edificios y se propagó con una rapidez que las autoridades calificaron de “inusual”. Investigadores confirmaron la presencia de poliestireno expandido altamente inflamable dentro de los bloques, además de lonas impermeables y mallas de seguridad que alimentaron las llamas.
Las obras de renovación exterior, iniciadas en julio de 2024, incluían andamios de bambú recubiertos con materiales que habrían acelerado la propagación del incendio.
Tres detenidos por presunta negligencia
La policía detuvo a dos directores y un consultor de ingeniería de la empresa contratista encargada de las renovaciones. Están acusados de homicidio imprudente por utilizar materiales que facilitaron el avance del fuego.
Agentes también registraron las oficinas de la administradora del complejo y la vivienda de uno de los sospechosos. En paralelo, la Comisión Independiente Contra la Corrupción (ICAC) abrió una investigación sobre posibles irregularidades en las obras, valoradas en 330 millones de dólares hongkoneses (42 millones de dólares).
Tras la emergencia, Departamento de Bomberos de Hong Kong desplegó 1,250 efectivos, 304 vehículos, 26 equipos especializados y cuatro drones para vigilancia aérea. Durante horas, los mandos alertaron sobre el riesgo de colapso del andamiaje, del cual han caído fragmentos.
Tras casi 10 horas de maniobras, el jefe del Ejecutivo, John Lee, confirmó que los incendios en los siete edificios estaban “totalmente bajo control”.
Las autoridades calificaron el siniestro como una “catástrofe masiva” y anunciaron la suspensión de todos los actos de campaña previos a las elecciones legislativas del 7 de diciembre. También se ordenó inspecciones inmediatas en todas las urbanizaciones en obras para revisar la seguridad del andamiaje y de los materiales empleados.
Empresas como la Fundación Jack Ma, Alibaba y Ant Group comprometieron 60 millones de dólares hongkoneses (7.7 millones de dólares estadounidenses) para apoyar a las familias afectadas. Otras compañías, como BYD, NetEase, Trip.com, ByteDance y Didi, donaron 10 millones de dólares hongkoneses cada una.
La magnitud del desastre supera la del incendio del edificio comercial Garley en 1996, que dejó 41 muertos y había sido el peor siniestro civil en Hong Kong en tiempos de paz.
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