Con un contundente «Hasta nunca, Fito», el presidente Daniel Noboa confirmó la histórica extradición a Estados Unidos del líder de Los Choneros. Este acto, el primero de su tipo, marca un punto de inflexión en la lucha de Ecuador contra el crimen organizado.
Ecuador ha escrito un capítulo decisivo en su historia reciente. En una operación de alta seguridad y de un simbolismo arrollador, Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’, el narcotraficante más buscado del país y líder de la organización criminal Los Choneros, fue extraditado a Estados Unidos el pasado domingo 20 de julio de 2025.
El hecho fue sellado con una frase lapidaria del presidente de la República, Daniel Noboa, quien esperó a que la aeronave estuviera en territorio estadounidense para pronunciarse en sus redes sociales: «Hasta nunca, Fito».
Este evento no es una simple captura; es la materialización de una promesa presidencial y el resultado directo de la voluntad popular expresada en las urnas. Se trata de la primera extradición de un ciudadano ecuatoriano a Estados Unidos desde que la medida fue aprobada en la consulta popular de abril de 2024, un hito que redefine las reglas del juego en la guerra contra el narcotráfico.
El Payoff Político de una Promesa Cumplida
La extradición de ‘Fito’ representa el máximo rédito político para la estrategia de seguridad del presidente Noboa. Su gobierno apostó fuertemente por la consulta popular, con la extradición como una de sus banderas principales para combatir a los cabecillas de las bandas que, desde las cárceles ecuatorianas, continuaban dirigiendo sus operaciones.
En menos de un mes desde su recaptura, el Estado ecuatoriano logró lo que parecía impensable: sacar del país a su enemigo público número uno y entregarlo a la justicia estadounidense. La comunicación de Noboa fue magistral al conectar directamente el éxito de la operación con el voto ciudadano: «Esto es gracias a ustedes, ecuatorianos, que dijeron sí a la consulta popular».
Con este acto, el presidente no solo se anota una victoria contundente, sino que valida todo su proyecto de seguridad. Transforma un voto abstracto en un resultado tangible y celebrado a nivel nacional: el delincuente más temido del país, a bordo de un avión, rumbo a una celda en el extranjero. Este hecho consolida su imagen de líder decidido y silencia a los críticos de la consulta, creando un poderoso capital político para futuras iniciativas.
«Fito ya está en Estados Unidos. Esto es gracias a ustedes, ecuatorianos, que dijeron sí a la consulta popular. Espero con gusto las teorías creativas que dirán que no». – Presidente Daniel Noboa.
Un Futuro en una Corte de Brooklyn
Alias ‘Fito’ partió desde Guayaquil en un avión del Departamento de Justicia de EE.UU., custodiado por agentes federales. Ahora enfrenta un futuro muy distinto en el Tribunal del Distrito Este de Nueva York, en Brooklyn, donde este lunes 21 de julio tendrá su primera audiencia.
Los cargos que enfrenta en Estados Unidos son de extrema gravedad e incluyen:
- Conspiración para la distribución internacional de cocaína.
- Uso de armas de fuego para promover el narcotráfico.
- Contrabando de armas de fuego desde Estados Unidos.
Fiscales estadounidenses ya lo han calificado como un «líder despiadado y un narcotraficante prolífico». Aunque como parte del acuerdo de extradición EE.UU. se comprometió a no imponerle la pena de muerte ni cadena perpetua, le espera una larga condena. Su abogado ha adelantado que se declarará «no culpable» en la audiencia inicial.
Para Ecuador, la extradición de ‘Fito’ es más que el fin de la carrera de un capo. Es un mensaje inequívoco para el crimen organizado: la impunidad ha terminado. El país ha demostrado que tiene la voluntad y ahora las herramientas legales, gracias a un tratado de 1872 y la reciente reforma constitucional, para asegurarse de que los líderes criminales enfrenten la justicia, sin importar dónde se escondan.
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