A pocas horas del inicio de las negociaciones para poner fin a la guerra en Gaza, Hamás solicitó un acuerdo “inmediato” de intercambio de rehenes por prisioneros, como paso previo a los diálogos programados para este lunes en Sharm el Sheij, Egipto. Las conversaciones se desarrollarán con mediación internacional y bajo los lineamientos del plan propuesto por el expresidente estadounidense Donald Trump.

Exigen intercambio previo y alto al fuego

El movimiento islamista palestino anunció el domingo 5 de octubre que solo participará plenamente en las conversaciones si se acuerda un intercambio inmediato de los rehenes israelíes secuestrados en octubre de 2023 por prisioneros palestinos detenidos en Israel.

El pedido llega cuando se aproxima el segundo aniversario del ataque de Hamás contra Israel, ocurrido el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la actual guerra en Gaza. Según la Defensa Civil —que opera bajo la autoridad de Hamás—, al menos 20 personas murieron el domingo durante los bombardeos israelíes, 13 de ellas en Ciudad de Gaza, lo que refuerza la urgencia de un alto al fuego humanitario.

En su comunicado, Hamás señaló que las negociaciones deberán centrarse en tres puntos esenciales: el cese de hostilidades, la retirada completa de las fuerzas israelíes y el intercambio de prisioneros y rehenes. Además, exigió que Israel suspenda “todas las operaciones militares y aéreas”, incluidos los sobrevuelos de drones sobre la Franja de Gaza.

El plan de Donald Trump y la presión internacional

Las negociaciones parten del plan de paz impulsado por Donald Trump, quien ha retomado un papel mediador en el conflicto a través de su enviado especial Steve Witkoff y su yerno Jared Kushner.

Trump celebró el domingo el progreso de los equipos diplomáticos y pidió a ambas partes “moverse rápido” para alcanzar un acuerdo inicial:

“Estas conversaciones han sido muy exitosas y avanzan rápidamente. Me han informado que la primera fase debería completarse esta semana”, escribió el exmandatario en su red Truth Social.

Pese a las críticas que ha recibido su propuesta, Trump insiste en que su plan busca “una paz duradera y justa” entre israelíes y palestinos. El exmandatario cuenta con el respaldo del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien confirmó que su gobierno enviará una delegación encabezada por el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, a Egipto.

Por su parte, Jalil Al Hayya, jefe negociador de Hamás, ya se encuentra en Egipto liderando una delegación del movimiento islamista. Ambos equipos diplomáticos participarán en negociaciones indirectas, con mediadores egipcios y supervisión de representantes estadounidenses.

Egipto, punto clave para el diálogo

El balneario de Sharm el Sheij, a orillas del Mar Rojo, será nuevamente el escenario de un intento de diálogo de alto nivel entre Israel y Hamás, tras meses de enfrentamientos que han dejado decenas de miles de víctimas civiles y un grave deterioro humanitario en Gaza.

Egipto, que ha mantenido históricamente un papel de mediador entre ambas partes, busca facilitar acuerdos parciales que permitan establecer una tregua sostenida y una hoja de ruta hacia la reconstrucción del territorio.

Fuentes cercanas a los equipos técnicos indicaron que la primera fase de las conversaciones abordará los mecanismos de liberación de rehenes, la logística del intercambio de prisioneros y las condiciones de seguridad para un eventual alto al fuego supervisado internacionalmente.

Contexto y desafíos del proceso

Aunque el llamado de Hamás a un intercambio inmediato busca acelerar el proceso, Israel se mantiene cauteloso ante cualquier acuerdo que pueda interpretarse como una concesión unilateral. Netanyahu ha reiterado que “la seguridad de Israel no será negociable”, subrayando que cualquier alto al fuego deberá garantizar el fin definitivo de las capacidades militares de Hamás.

Por otro lado, la comunidad internacional observa con expectación las conversaciones, conscientes de que un fracaso podría agravar la crisis humanitaria y extender el conflicto a otras zonas de Medio Oriente.

Organizaciones humanitarias como la ONU y la Cruz Roja han insistido en que el intercambio de prisioneros es esencial para reducir las tensiones y crear confianza entre las partes, pero advierten que sin un cese al fuego inmediato, el sufrimiento civil continuará aumentando.

El llamado de Hamás a un intercambio “inmediato” de rehenes y prisioneros marca un punto crucial en los esfuerzos diplomáticos por poner fin a la guerra en Gaza. Con el inicio de las negociaciones en Egipto, el desafío será transformar la presión internacional y las promesas políticas en acciones concretas que detengan la violencia y abran paso a una solución política estable.

El plan de Donald Trump y la participación de mediadores regionales ofrecen una nueva oportunidad para el diálogo, aunque el camino hacia la paz en Medio Oriente sigue siendo incierto y lleno de obstáculos.