La tensión comercial entre Europa y Estados Unidos volvió a escalar, luego de que la Unión Europea reveló su lista de productos estadounidenses que podrían ser objeto de aranceles de represalia si no prosperan las negociaciones bilaterales.
El anuncio incluye más de 400 artículos, entre ellos papel higiénico, maquillaje, ropa y productos de tabaco, que se podrían ver afectados.
Europa amenaza con aranceles de represalia
Aunque las medidas estaban programadas para entrar en vigor este martes 22 de abril, el bloque europeo decidió suspender la aplicación de aranceles por un periodo de 90 días, hasta el 14 de julio, según la cadena CNN. Esta decisión busca abrir una ventana para que las conversaciones comerciales con Estados Unidos avancen.
“La Unión Europea ha suspendido sus contramedidas sobre los aranceles comerciales injustificados de EE.UU. para dar tiempo y espacio a las negociaciones”, informó la Comisión Europea el lunes.
¿Qué productos están en la mira?
La lista europea incluye 400 productos que afectan directamente al consumidor promedio. Entre los artículos con posibles nuevos aranceles destacan:
- Papel higiénico
- Cigarros y tabaco estadounidense
- Cosméticos, como maquillaje de ojos
- Ropa de hombre y mujer
La mayoría de estos productos enfrentarían un arancel adicional del 20%, lo que incrementaría su precio en el mercado europeo.
La respuesta de Europa se da luego de que Estados Unidos, bajo medidas impulsadas por el presidente Donald Trump, impuso aranceles del 25% sobre el acero y aluminio europeos, así como gravámenes del 25% a los vehículos automotores importados desde la UE. Además, aplicó un impuesto del 20% al resto de bienes europeos, aunque este último se redujo temporalmente al 10% por un plazo también de 90 días.
Dicho conflicto se enmarca en una guerra comercial que ha ido escalando desde hace varios años y que afecta a industrias clave para ambos bloques.
¿Cómo afecta esto al consumidor?
De aplicarse los aranceles de la Unión Europea, los consumidores europeos podrían ver un aumento en los precios de productos cotidianos de origen estadounidense. Desde productos de higiene hasta ropa, maquillaje o incluso insumos médicos, varios de estos bienes podrían encarecerse o reducir su disponibilidad.
Por otro lado, si las negociaciones no prosperan, empresas importadoras en Europa podrían buscar sustitutos fuera de EE.UU., lo que también alteraría las cadenas de suministro y como tal, encarecer los productos.
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