La ultraderecha crece en Alemania y la izquierda responde
Las elecciones alemanas de 2025 han marcado un punto de inflexión en la política del país. Con una participación del 83 %, la más alta en décadas, los votantes expresaron un claro deseo de cambio.
La Unión Demócrata Cristiana (CDU), liderada por Friedrich Merz, obtuvo la mayoría de los votos, pero necesitará formar una coalición para gobernar, probablemente con los socialdemócratas (SPD). Sin embargo, el verdadero fenómeno de esta elección ha sido el ascenso de la ultraderecha y la izquierda radical.
AfD: la ultraderecha avanza con fuerza
Alternativa para Alemania (AfD), partido de extrema derecha, pasó del 10 % de los votos en 2021 al 21 % en 2025, convirtiéndose en la segunda fuerza en el parlamento. Su crecimiento ha sido especialmente notorio en las regiones orientales del país, donde la crisis económica ha golpeado con mayor fuerza.
Este ascenso no es un caso aislado. En los últimos meses, líderes ultraconservadores han fortalecido sus alianzas a nivel global. Un ejemplo claro fue la reciente Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), donde Elon Musk recibió una motosierra de manos de Javier Milei, un gesto simbólico que reafirma la conexión entre los movimientos de ultraderecha en distintas partes del mundo.
Musk también ha expresado su apoyo a Alice Weidel, líder de AfD, consolidando su influencia en la política alemana.
La izquierda radical se consolida entre los jóvenes
Si bien la extrema derecha ha ganado terreno, el otro gran avance en estas elecciones ha sido el de La Izquierda (Die Linke), que aumentó su representación en un 4 %.
Su crecimiento ha sido particularmente fuerte entre los votantes menores de 25 años, quienes han respaldado con un 25 % a este partido, seguido por AfD con un 21 %. La estrategia de La Izquierda ha sido clara: un discurso crítico contra el capitalismo, oposición a la extrema derecha y propuestas concretas en temas de vivienda, impuestos y derechos sociales.
Entre sus iniciativas más destacadas está la sustitución del Bürgergeld (una especie de seguro de desempleo) por un ingreso básico universal sin condicionalidades, una medida que ha resonado fuertemente entre las nuevas generaciones.
¿Por qué ha fracasado el centro político?
Los resultados de las elecciones alemanas reflejan una tendencia global: el desgaste del centro político. Tanto la centroizquierda como la centroderecha han fallado en responder a las demandas de la clase trabajadora, lo que ha permitido que la extrema derecha canalice el descontento social.
Sin embargo, el caso de Alemania también demuestra que una izquierda radical con propuestas claras puede ser una alternativa real para quienes buscan un cambio estructural.
Conclusión: un nuevo panorama político en Alemania
El avance de la ultraderecha es innegable, pero el crecimiento de la izquierda radical muestra que hay una lucha en curso por el futuro del país. En un contexto de crisis económica y descontento social, los próximos años definirán si Alemania sigue el camino de la extrema derecha o si una nueva izquierda logra consolidarse como una verdadera alternativa de cambio.
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