La elección presidencial en Estados Unidos, programada para el 5 de noviembre de 2024, representa un momento crucial no solo para los ciudadanos estadounidenses, sino también para la economía mexicana. Desde el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) hasta el valor del dólar, los resultados de estos comicios podrían redefinir la relación económica entre ambos países y su futuro inmediato.
El T-MEC: Un pilar en peligro
El T-MEC es esencial para la economía mexicana, representando aproximadamente el 60% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y más del 80% de sus exportaciones. Cualquier cambio en este tratado podría tener repercusiones devastadoras. Ramón Martínez, especialista en Economía y Finanzas de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), subraya que «independientemente de quién gane, los comicios estadounidenses afectarán el futuro de la economía mexicana».
Si Donald Trump, el candidato del Partido Republicano, regresa a la presidencia, ha prometido revisar el T-MEC y posiblemente imponer aranceles que podrían elevar el costo de productos mexicanos en el mercado estadounidense. Esto podría desencadenar una crisis en sectores clave, como la industria automotriz y los productos agrícolas, lo que provocaría una disminución en la inversión extranjera y un aumento del desempleo en México.
Efecto en la inflación y el empleo
Los mercados financieros se verían afectados por la incertidumbre generada por los resultados electorales. En caso de que Trump gane, se anticipa que el dólar podría alcanzar hasta 23 pesos, lo que incrementaría la inflación y, a su vez, los costos de producción para las empresas mexicanas. Martínez señala que «una tasa de crecimiento inferior al 1% podría resultar en la pérdida de entre 300,000 y 500,000 empleos en el país».
Por otro lado, si Kamala Harris, la candidata del Partido Demócrata, resulta electa, es probable que su gobierno mantenga las políticas de inversión y comercio del actual presidente, Joe Biden. Sin embargo, también ha endurecido su postura hacia el T-MEC, lo que podría implicar restricciones que afecten a la economía mexicana.
Estrategias de sobrevivencia: el nearshoring
En este contexto, las empresas mexicanas están explorando el nearshoring, una estrategia que busca reubicar operaciones cerca de su mercado principal, en este caso, Estados Unidos. Este enfoque puede ofrecer oportunidades, pero también enfrenta riesgos significativos si se implementan políticas proteccionistas.
La voz de los expertos: el futuro incierto
José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, destaca que tanto Trump como Harris presentan riesgos para México. Trump, con su enfoque agresivo hacia el comercio, podría desatar un proteccionismo que perjudique a la industria mexicana. Por otro lado, Harris ha mostrado intenciones de priorizar un nacionalismo económico que podría limitar el acceso de México a los beneficios del T-MEC.
Perspectivas para el futuro
A medida que se acercan las elecciones, el panorama se torna cada vez más incierto. Las decisiones tomadas por el nuevo presidente de Estados Unidos tendrán un impacto duradero en la economía mexicana. Con la revisión del T-MEC programada para 2026, el futuro de esta relación económica es más importante que nunca.
En conclusión, la elección en EE. UU. no es solo un evento político; es un acontecimiento que podría transformar la vida de millones de mexicanos. Las familias y las empresas deben prepararse para un posible cambio en el entorno económico, independientemente de quién sea el ganador en el lado estadounidense de la frontera.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.
TE PODRÍA INTERESAR