El ataque en Nueva Orleans, perpetrado por Shamsud-Din Bahar Jabbar, veterano del Ejército y ciudadano estadounidense, no impidió que Donald Trump recurriera a un viejo recurso en su arsenal político: culpar a los migrantes.
Esta narrativa simplista, aunque efectiva para su base electoral, ignora una realidad respaldada por datos: los inmigrantes cometen menos delitos en comparación con los ciudadanos nacidos en Estados Unidos. Entonces, ¿qué impulsa este discurso y cuál es su impacto en la sociedad?
El ataque en Nueva Orleans: Hechos frente a narrativas
El 2025 inició con un ataque terrorista en Nueva Orleans que dejó una profunda huella. El atacante, un ciudadano nacido en Texas, no tenía vínculos con la migración reciente, pero eso no impidió que Trump y sus aliados señalaran a los migrantes como responsables de la inseguridad.
Realidad vs. discurso:
- Según el ICE, del 2017 al 2023, el 16 % de los delitos cometidos por inmigrantes estaban relacionados con violaciones a leyes de inmigración.
- Los delitos graves, como agresión sexual (1.7 %) y homicidio (0.7 %), son mucho menores en proporción al total.
Contraste:
Mientras tanto, en el 2024, más de 480 tiroteos masivos fueron perpetrados principalmente por ciudadanos estadounidenses.
Migrantes y la realidad estadística
Los migrantes representan un pilar fundamental de la economía y sociedad estadounidense. Sin embargo, su imagen se ve empañada por narrativas políticas que los asocian injustamente con la criminalidad.
Datos clave:
- Según el Pew Research Center, hay 24.5 millones de inmigrantes no ciudadanos en EE. UU., de los cuales 11 millones no tienen estatus legal.
- Estudios repetidos confirman que los migrantes cometen menos delitos que los ciudadanos nacidos en Estados Unidos.
Impacto del discurso de odio:
- Estas narrativas alimentan la discriminación y dificultan la integración social.
- Incrementan el riesgo de violencia dirigida hacia comunidades migrantes.
Trump y la tradición de culpar al “otro”
Desde sus inicios en política, Trump ha capitalizado el temor hacia los migrantes para consolidar su base.
Ejemplos emblemáticos:
- Su promesa de construir un muro fronterizo.
- Declaraciones que asocian a los migrantes mexicanos con el crimen organizado.
El legado de exclusión:
- La historia de Estados Unidos está marcada por la discriminación hacia cada oleada de migrantes, desde irlandeses y asiáticos hasta latinos. Trump no ha hecho más que perpetuar esta tradición.
La importancia de un discurso basado en hechos
¿Qué necesita cambiar?
- Datos por encima de la retórica: Políticos y líderes deben utilizar estadísticas reales para informar decisiones.
- Educación pública: Combatir los mitos sobre la migración mediante programas educativos y campañas de concienciación.
- Colaboración internacional: Abordar las causas raíz de la migración, como la pobreza y la violencia en los países de origen.
Reflexión final: Un enfoque más humano y racional
El ataque en Nueva Orleans es un recordatorio de los peligros de una narrativa política que simplifica problemas complejos. La migración no es la causa de la criminalidad en Estados Unidos, y perpetuar este mito solo refuerza la división social y el odio.
El reto para el futuro será construir políticas migratorias justas y basadas en hechos, alejadas de la demagogia. Solo así podrá Estados Unidos mantenerse fiel a su ideal de ser una nación que da la bienvenida a quienes buscan un futuro mejor.
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