En una sala del Pentágono, bajo estricta reserva, altos mandos militares de Estados Unidos y Europa se sentaron alrededor de la misma mesa. No era una reunión más. Era el inicio de un debate estratégico para definir opciones militares que permitan un acuerdo de paz duradero en Ucrania, un conflicto que ha marcado la geopolítica desde 2022.
El general estadounidense Dan Caine lideró el encuentro, acompañado por representantes de Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Ucrania. El objetivo: proponer fórmulas que respalden la diplomacia con acciones concretas de seguridad.
Coalición de los dispuestos: la nueva fórmula de seguridad
Según fuentes consultadas, una de las ideas más discutidas fue la creación de una “coalición de los dispuestos” integrada por líderes de la OTAN. Esta fuerza tendría la misión de garantizar la seguridad posconflicto en Ucrania, disuadir futuras agresiones rusas y acompañar la implementación de un eventual alto el fuego.
La iniciativa recuerda a la cumbre de Londres en marzo de 2025, donde Reino Unido y Francia impulsaron la idea de una fuerza multinacional. Allí, el primer ministro británico Keir Starmer comprometió 1.600 millones de libras en armamento y 2.200 millones adicionales en préstamos provenientes de activos rusos congelados.
Europa toma el liderazgo, EE.UU. marca distancia
El Pentágono dejó claro que Estados Unidos tendría un rol limitado. El subsecretario Elbridge Colby explicó que Washington no comprometerá grandes tropas ni activos aéreos, aunque sí brindará apoyo logístico, inteligencia y vigilancia.
En palabras de un funcionario: “Trump ha descartado enviar fuerzas terrestres, pero está dispuesto a respaldar a Europa en su propio esfuerzo de seguridad”. Esto refleja la estrategia de Washington: Europa debe asumir más responsabilidad en su defensa, mientras Estados Unidos actúa como socio estratégico en segundo plano.
La guerra no se detiene: ofensiva aérea rusa
Mientras los militares debatían sobre la paz, Rusia intensificó sus ataques. En una sola noche, Moscú lanzó 574 drones y 40 misiles contra ciudades ucranianas como Leópolis y Zaporizhzhia.
Uno de los objetivos alcanzados fue una fábrica de electrónica en Mukachevo, que dejó al menos un muerto y varios heridos. El presidente Volodimir Zelenski acusó a Moscú de actuar sin intención real de negociar, subrayando que Ucrania sólo aceptará un acuerdo si incluye garantías firmes de seguridad territorial.
De Budapest a Washington: la historia se repite
Para entender el presente, hay que mirar al pasado. En 1994, el Memorando de Budapest comprometió a Rusia, Estados Unidos y Reino Unido a respetar la integridad territorial de Ucrania tras su desnuclearización. Esa promesa fue rota en múltiples ocasiones por el Kremlin.
Hoy, las nuevas conversaciones en Washington buscan reemplazar aquella garantía fallida con un mecanismo operativo y vinculante, respaldado por fuerzas multinacionales en terreno y recursos económicos concretos.


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