La tarde del viernes se tornó tensa en las inmediaciones de la embajada de Estados Unidos en Bogotá, donde una manifestación inicialmente pacífica derivó en enfrentamientos con la fuerza pública.
Según reportes del diario El Tiempo, cuatro agentes de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden resultaron heridos por flechas lanzadas por encapuchados, quienes atacaron a los uniformados en brazos y piernas.
Pese a la gravedad del hecho, las autoridades confirmaron que las lesiones no comprometen la vida de los policías, aunque encendieron las alarmas por el uso de este tipo de armas artesanales en protestas urbanas.
Manifestación pacífica que se tornó violenta
La movilización había sido convocada por colectivos sociales, entre ellos el Congreso de los Pueblos, con el fin de exigir al gobierno colombiano el cumplimiento de acuerdos con comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes.
Durante varios días, los manifestantes se habían concentrado de forma pacífica, pero el viernes algunos grupos aislados protagonizaron actos de violencia.
Uno de los organizadores señaló que “los encapuchados no representan al movimiento”, y que los ataques “buscan deslegitimar una protesta legítima y social”.
Gustavo Petro condena los ataques y llama al diálogo
El presidente Gustavo Petro se pronunció a través de redes sociales, rechazando el ataque a los policías y atribuyendo la agresión a “un grupo más radical” ajeno a los manifestantes pacíficos.
“El Gobierno mantiene el máximo cuidado con la embajada de EE.UU. y hemos llegado a un acuerdo para levantar los bloqueos con el Congreso de los Pueblos”, expresó.
Petro también informó que “varios jóvenes resultaron heridos con flechas”, e hizo un llamado a mantener la calma y el respeto durante las manifestaciones.
Tensión diplomática y seguridad en torno a la embajada
El ataque con flechas reavivó la discusión sobre la seguridad de las sedes diplomáticas y la relación entre el Gobierno colombiano y Washington.
Aunque hasta el momento no se reportan daños a la embajada, fuentes diplomáticas confirmaron que se reforzaron los protocolos de seguridad.
Analistas coinciden en que el incidente podría tensar momentáneamente las relaciones bilaterales, aunque destacan la reacción inmediata del Gobierno colombiano para controlar la situación y evitar una escalada mayor.
Contexto social y llamado a la no violencia
En los últimos meses, Colombia ha sido escenario de protestas sociales intermitentes por temas económicos, ambientales y de derechos humanos.
Expertos subrayan que el desafío del Gobierno es mantener el equilibrio entre el derecho a la protesta y el orden público, sin criminalizar la movilización social.
El suceso frente a la embajada estadounidense refuerza la necesidad de diálogo y mediación pacífica como herramienta para resolver conflictos, especialmente en un contexto de tensiones acumuladas.Lo que comenzó como una jornada de exigencias sociales terminó con flechas, escudos y caos frente a una de las sedes diplomáticas más vigiladas del país.
Mientras los uniformados se recuperan, el llamado del presidente Petro busca evitar que la violencia eclipse las demandas legítimas de quienes aún esperan ser escuchados.
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