Un derrumbe en una mina de cobalto en Kalando, al sur de la República Democrática del Congo, dejó al menos 32 mineros muertos, según informaron las autoridades locales este domingo 16 de noviembre.
El accidente ocurrió en la provincia de Lualaba, una de las principales regiones extractivas del país, que produce más del 70% del cobalto mundial, metal clave para la fabricación de baterías y dispositivos electrónicos.
Así ocurrió el derrumbe de la mina en el Congo
El ministro provincial del Interior, Roy Kaumba Mayonde, confirmó que el derrumbe se produjo cuando cedió un puente improvisado sobre un tramo inundado dentro del sitio minero. A pesar de que el acceso a la zona estaba prohibido debido a las fuertes lluvias y al alto riesgo de derrumbe, mineros irregulares se infiltraron en la cantera para continuar con la extracción de cobalto.
“Se han recuperado al menos 32 cuerpos hasta el momento. Lamentablemente, muchos trabajadores entraron a la zona prohibida ignorando las advertencias”, señaló el funcionario.
Las labores de rescate continúan, pero las autoridades reconocen que el número de víctimas podría aumentar en las próximas horas, debido a las condiciones peligrosas y a la magnitud del derrumbe.
Más de 10 mil mineros artesanales trabajaban en la mina

De acuerdo con Arthur Kabulo, coordinador provincial de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, más de 10.000 mineros artesanales estaban presentes en la zona al momento del incidente. Tras el derrumbe, las autoridades ordenaron la suspensión temporal de las actividades extractivas en Kalando mientras se realizan las labores de rescate y evaluación de daños.
Este tipo de minería artesanal, conocida como “minería informal”, es frecuente en la República Democrática del Congo, donde miles de personas dependen de la extracción manual de minerales para subsistir. Sin embargo, las condiciones de trabajo son extremadamente precarias y suelen llevar a accidentes graves.
El accidente en Kalando evidencia la fragilidad de la seguridad en las minas artesanales del país. La falta de supervisión y el uso de infraestructura improvisada, como túneles y puentes, incrementan el riesgo de deslizamientos, inundaciones y colapsos.
“Las lluvias intensas de las últimas semanas han saturado el terreno y debilitado las estructuras,” explicó Kabulo.
El gobierno ha sido señalado por su incapacidad de controlar el acceso a minas ilegales, así como por su falta de acciones efectivas para regular la seguridad en las zonas mineras.
Cobalto: el mineral detrás la tragedia
La República Democrática del Congo aporta más del 70% del cobalto que se consume a nivel mundial, utilizado en la producción de baterías para smartphones, laptops y autos eléctricos.
Aunque la mayor parte del cobalto se extrae en minas industriales, se estima que entre 150,000 y 200,000 personas trabajan en minas artesanales, muchas veces en condiciones peligrosas y sin garantías laborales.
Este derrumbe no solo representa una tragedia local, sino que también expone a la comunidad internacional las implicaciones éticas de una cadena de suministro altamente dependiente de la minería informal y potencialmente peligrosa.


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