En el corazón de Pekín, la Plaza de Tiananmen se prepara para un evento histórico: la conmemoración de los 80 años del fin de la Segunda Guerra Mundial. Pero más allá del recuerdo, el mundo pone la mirada en lo que verdaderamente marcará esta jornada: la presentación del arsenal militar más avanzado de China.
Xi Jinping, decidido a mostrar que China ya no es un actor secundario en el tablero global, apuesta por un desfile que mezcla nacionalismo, tecnología de punta y mensaje geopolítico.
El rugido de los misiles “águila”
Entre los protagonistas estarán los misiles antibuque YJ-15, YJ-17, YJ-19 y YJ-20. Estos proyectiles, cuyo nombre significa “ataque de águila”, pueden lanzarse desde barcos o aviones.
Expertos sugieren que algunos de ellos alcanzan velocidades hipersónicas, superando cinco veces la velocidad del sonido. Para los estrategas chinos, estos misiles son clave para neutralizar la presencia naval de Estados Unidos en el Pacífico.
“China necesita una fuerza capaz de contener a los portaaviones estadounidenses”, explica Song Zhongping, ex instructor militar y analista de defensa.
El misterio de los drones submarinos
Otro de los grandes secretos revelados en los ensayos del desfile fueron los vehículos submarinos no tripulados de gran tamaño. El modelo “AJX002”, de hasta 20 metros de longitud, se perfila como un actor silencioso pero determinante en las futuras disputas marítimas.
Aunque China aún está por detrás de EE.UU. en poder naval de superficie, lidera el desarrollo de drones submarinos extragrandes (XLUUV), un campo que podría transformar la guerra en los océanos.
HQ-29: el escudo contra misiles y satélites
El sistema HQ-29 se perfila como una de las grandes estrellas. Capaz de interceptar misiles a 500 kilómetros de altura y neutralizar satélites de órbita baja, este desarrollo coloca a China en la carrera global de la defensa antimisiles.
Montado en un vehículo con ruedas, el HQ-29 podría convertirse en el escudo más avanzado jamás desarrollado por China.
El láser que desafía la ciencia ficción
El South China Morning Post reveló que Pekín podría presentar un sistema de defensa aérea con láser, considerado el más potente del mundo. Este dispositivo, oculto en un enorme vehículo camuflado, tendría la capacidad de derribar drones y misiles con precisión quirúrgica.
Si se confirma, China estaría entrando en un terreno donde la ciencia ficción se convierte en realidad bélica.
¿Nuevas armas nucleares en escena?
Los misiles balísticos intercontinentales, capaces de portar ojivas nucleares, serán el símbolo de la jornada. Según analistas, China está lista para presentar una nueva generación de armamento nuclear, enviando un mensaje claro a Estados Unidos y sus aliados: la paridad estratégica ya no es una ilusión, es un hecho.
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