En el marco de las recientes tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, el canciller chino, Wang Yi, hizo un llamado contundente a Washington para que aborde de manera efectiva la crisis del fentanilo en lugar de recurrir a la imposición de aranceles injusticiados. Durante una conferencia en Pekín, Wang Yi enfatizó que su país ha implementado políticas “muy restrictivas” respecto al fentanilo y que Estados Unidos debe asumir la responsabilidad de enfrentar este problema interno en lugar de buscar culpables eternos.
La raíz del problema: el fentanilo en Estados Unidos
El fentanilo, un opioide sintético, ha sido identificado como uno de los principales factores de la crisis de opioides en Estados Unidos. A pesar de los esfuerzos internacionales para controlar su distribución, la epidemia continúa afectando a miles de familias estadounidenses. China ha colaborado en la regulación de precursores químicos utilizados en la fabricación de fentanilo, pero Pekín sostiene que la solución definitiva debe provenir de políticas internas efectivas en Estados Unidos.
Aranceles: ¿solución o distracción?
La administración estadounidense, bajo el liderazgo de Donald Trump, ha optado por imponer aranceles a productos chinos como medida para presionar a Pekín en diversos frentes, incluyendo el tema del fentanilo. Sin embargo, Wang Yi cuestiona la eficacia de estos aranceles, señalando que no han mejorado la inflación ni la calidad de vida de los ciudadanos estadounidenses. Además, advierte que tales acciones podrían desencadenar una guerra comercial sin ganadores, afectando la economía global.
La postura de China ante las medidas de Estados Unidos
China ha dejado claro que no busca confrontaciones, pero tampoco se dejará amedrentar por presiones externas. Wang Yi subrayó que si Estados Unidos continúa con la imposición de aranceles sin motivos justificados, China responderá con contramedidas necesarias. La cooperación basada en el respeto mutuo es vista por Pekín como la única vía para resolver las diferencias y promover el bienestar de ambos países y del mundo entero.
América Latina y la doctrina Moroe
En su intervención, Wang Yi también abordó la relación de China con América Latina, afirmando que los países de la región «no son el patio trasero de nadie» y que buscan independencia y autonomía, no la doctrina Monroe. Esta declaración refuerza la posición de China como socio respetuoso y confiable, dispuesto a colaborar sin imponer agendas geopolíticas.
El llamado a una nueva era de relaciones internacionales
La narrativa de Pekín se centra en la promoción de un multilateralismo genuino, donde las naciones, independientemente de su tamaño o poder, cooperen en igualdad de condiciones. China insta a Estados Unidos a abandonar políticas unilaterales y a trabajar conjuntamente para abordar desafíos globales como la crisis de los opioides, el cambio climático y la recuperación económica post-pandemia.
La tensión actual entre China y Estados Unidos, exacerbada por la cuestión del fentanilo y la imposición de aranceles, destaca la necesidad de un diálogo sincero y soluciones colaborativas. Mientras Estados Unidos enfrenta una crisis interna de opioides, las medidas externas como los aranceles podrían ser contraproducentes. La cooperación internacional, basada en el respeto mutuo y la responsabilidad compartida, se presenta como el camino más viable para resolver estos desafíos y garantizar la estabilidad económica y social a nivel global.
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