En una escena que podría haber salido de una película, el actor Daniel Stern, recordado por su papel de Marv Murchins en Mi pobre angelito, vivió días de tensión a inicios de octubre tras ser hospitalizado de emergencia en California. La noticia, revelada por medios estadounidenses, causó preocupación entre los fans del clásico navideño que marcó a toda una generación.
Una llamada de auxilio en Somis
El pasado 7 de octubre, el Departamento de Bomberos del Condado de Ventura respondió a una llamada médica en una residencia privada en Somis, propiedad de Stern. El intérprete de 67 años fue trasladado a un hospital cercano, donde fue atendido por personal especializado.
Aunque no se revelaron detalles sobre la causa del incidente, un portavoz confirmó que el actor ya se encuentra estable y fuera de peligro.
Su recuperación fue recibida con alivio entre los admiradores del recordado “ladrón mojado”, quien, junto a Joe Pesci, protagonizó algunas de las escenas más hilarantes del cine de los 90.
De Hollywood al campo: la nueva vida de Daniel Stern
Tras décadas en la industria, Daniel Stern decidió retirarse del frenesí de Hollywood para encontrar un estilo de vida más pausado. En su rancho del sur de California, se reinventó como escultor y agricultor, dedicando sus días al arte y a la tierra.
En una entrevista previa, Stern confesó que su retiro fue “la mejor decisión” de su vida:
“Amo mi soledad y poder concentrarme en lo que hago. La naturaleza me da paz”.
Su talento artístico lo llevó a crear esculturas en bronce para proyectos públicos en San Diego, Pasadena y Palm Desert. Además, mantiene una residencia artística en el Studio Channel Islands Art Centre en Camarillo, donde continúa desarrollando nuevas piezas.
Un actor, un artista y un padre ejemplar
Lejos de las cámaras, Daniel Stern también ha construido un sólido vínculo familiar. Está casado desde 1980 con la actriz Laure Mattos, con quien tiene tres hijos, entre ellos el senador estatal Henry Stern, una de las figuras jóvenes más influyentes de California.
El actor ha dicho que su estabilidad económica, producto de su carrera cinematográfica, le permitió dedicarse a sus pasiones sin preocuparse por el dinero.
“Compré mi casa al contado porque sabía que como artista nunca hay garantías”, confesó con humor.
La amistad que el tiempo no rompe
Aunque vive lejos de los reflectores, Stern mantiene contacto con algunos colegas, especialmente con Joe Pesci, su compañero en Mi pobre angelito. Ambos actores se reúnen una vez al año, recordando sus aventuras en el set y la magia que convirtió su dupla en una de las más queridas del cine.El susto de salud fue solo un breve tropiezo en la apacible rutina del actor. Hoy, Daniel Stern disfruta de su recuperación entre esculturas, cosechas y el aire puro del campo, demostrando que la verdadera felicidad, como su arte, se forja con paciencia y autenticidad.
En una entrevista en el canal 14 de Jerusalén, Benjamin Netanyahu confirmó que se presentará como candidato a primer ministro en las elecciones previstas para noviembre de 2026. Con esta decisión, el veterano político de la derecha israelí busca ampliar aún más su récord como el primer ministro con mayor permanencia en la historia de Israel—más de 18 años en el cargo, incluyendo periodos interrumpidos.
El anuncio del líder del partido Likud tiene lugar en un momento complejo de la política israelí: tras varios años de inestabilidad gubernamental, guerras y tensiones tanto internas como externas, Netanyahu considera que su experiencia y su imagen de “seguridad” pueden jugar a su favor una vez más.
El récord y la fórmula del “rey Bibi”
Netanyahu es ya un nombre histórico en la política israelí. Desde su primer mandato en 1996-99, pasando por una larga etapa desde 2009 hasta 2021, y su regreso en 2022, el líder del Likud ha logrado mantenerse al frente de Israel combinando coaliciones, alianzas con partidos ultraderechistas y un mensaje centrado en la seguridad nacional.
Su cálculo político actual incluye mantener su base electoral, reforzar alianzas con sectores religiosos ortodoxos y nacionalistas, y presentarse como garante de la estabilidad interna y de la defensa frente a amenazas externas. Muchos analistas estiman que más allá del resultado electoral, su decisión de presentarse ya moldea el panorama político de cara a 2026.
¿Por qué ahora esta candidatura?
Varios factores explican la decisión de Netanyahu: primero, un contexto de guerra persistente en Gaza y tensiones en el Medio Oriente que favorecen su perfil de líder fuerte; segundo, el desgaste del gobierno israelí tras varias crisis de coalición y reformas judiciales controvertidas; tercero, la lógica de su propio partido, el Likud, que necesita un líder con imagen consolidada para enfrentar tanto la oposición interna como los retos electorales.
Además, asegurar su candidatura con antelación le permite fijar la agenda política, fortalecer su mensaje público y posiblemente disuadir a rivales dentro y fuera de su partido, consolidando su liderazgo como inamovible.
Implicaciones para Israel y el mundo
Que Netanyahu vuelva a postularse no es solo un dato interno israelí. Su candidatura tiene efectos internacionales: define en buena medida la orientación israelí en las negociaciones con Estados Unidos, las relaciones con el mundo árabe, la política hacia Irán y la estrategia en el conflicto israelí-palestino. También influye en cómo perciben los mercados e inversores la estabilidad política de Israel.
Para los votantes israelíes, se perfila una campaña que pondrá de nuevo la seguridad, la economía y las reformas institucionales en el centro del debate. Su oponente se enfrentará a un líder experimentado que ya conoce el camino político y electoral en Israel.
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