A pocas horas de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos, la frontera entre México y Estados Unidos vive uno de sus momentos más críticos. La incertidumbre en torno a las nuevas políticas migratorias ha llevado a miles de migrantes, principalmente venezolanos y hondureños, a buscar cruzar desesperadamente, lo que ha saturado albergues y generado enfrentamientos.
Enfrentamientos en Chihuahua: desesperación y resistencia
En la madrugada de ayer, un operativo del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chihuahua desató un violento enfrentamiento. Cerca de 200 migrantes que habían improvisado un campamento en la colonia El Ejido Tabalaopa respondieron con una riña e incendiaron sus propias viviendas improvisadas para evitar ser trasladados.
Las autoridades desplegaron más de 150 elementos para controlar la situación. La escena dejó un panorama desolador, reflejando el nivel de desesperación de las personas ante el temor de ser deportadas o perder cualquier oportunidad de solicitar asilo.
Matamoros: saturación y clima extremo
La ciudad de Matamoros, Tamaulipas, enfrenta una situación crítica. Los albergues locales, como la Casa San Juan Diego y el refugio San Juan, están completamente saturados.
Francisco Gallardo, de la Pastoral de Movilidad Humana, advirtió:
“Las carpas no resistirán el frío congelante ni las lluvias que se avecinan”.
El antiguo hospital general fue habilitado como refugio temporal, mientras los migrantes más vulnerables son atendidos en espacios gestionados por la Diócesis.
Migrantes cruzan sin documentación ante la incertidumbre
El programa CBP One, creado por la administración Biden, ha generado más dudas que respuestas. Muchos migrantes no han logrado obtener una cita, lo que los ha llevado a cruzar la frontera sin documentación, exponiéndose a riesgos aún mayores.
Gladys Cañas, activista de la asociación Ayudándoles a Triunfar, afirmó:
“Algunos están llegando con cita, pero muchos cruzan sin permiso debido a la desesperación”.
Refugios temporales y preparativos para deportaciones
En Matamoros, el estadio municipal fue habilitado para recibir a 250 mexicanos repatriados. Según el alcalde Alberto Granados Favila, los repatriados permanecerán un máximo de tres días antes de ser enviados a sus estados de origen.
Los migrantes extranjeros, por su parte, serán canalizados a la Secretaría de Relaciones Exteriores para que el INM los traslade a la frontera sur, aumentando la presión sobre las autoridades.
Incertidumbre y desafíos: un futuro incierto
Con la llegada de Donald Trump al poder, la frontera mexicana se encuentra en un punto crítico. Las bajas temperaturas, la saturación de recursos y la posible implementación de nuevas políticas migratorias complican aún más la situación para miles de personas.
Los próximos días serán decisivos para los migrantes que buscan una oportunidad en Estados Unidos, mientras las autoridades mexicanas y organismos humanitarios luchan por hacer frente a esta crisis.
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