La historia de la ciencia está llena de descubrimientos fortuitos, pero pocos tan espectaculares como el de Valeriana. Lo que comenzó como una búsqueda rutinaria en internet por parte de un estudiante de doctorado ha culminado en la revelación de una metrópolis maya perdida durante más de mil años, un hallazgo que está obligando a los expertos a redibujar el mapa de una de las civilizaciones más fascinantes del mundo.
Un Hallazgo Inesperado: El Estudiante y una Búsqueda en Google
La historia comienza con Luke Auld-Thomas, un estudiante de doctorado que, mientras investigaba para su tesis, se topó con algo extraordinario. «Estaba en algo así como la página 16 de una búsqueda en Google y encontré una encuesta láser realizada por una organización mexicana para el monitoreo ambiental», relató Auld-Thomas.
Esos datos, comisionados en 2013 por The Nature Conservancy México y no con fines arqueológicos, habían pasado desapercibidos para la comunidad científica. Sin embargo, Auld-Thomas vio lo que otros no: las huellas inconfundibles de una enorme ciudad antigua.
Lidar: La Tecnología Láser que Revela un Mundo Oculto
Valeriana, como ha sido bautizada por los investigadores en honor a una laguna cercana, es completamente invisible a simple vista, sepultada bajo la densa jungla del estado de Campeche. Su descubrimiento solo fue posible gracias a la tecnología Lidar (Light Detection and Ranging).
Este método revolucionario funciona de la siguiente manera:
* Un avión vuela sobre el área de interés.
* Emite millones de pulsos láser hacia el suelo.
* Los sensores miden el tiempo que tardan los pulsos en rebotar.
* Un software procesa los datos, «eliminando» digitalmente la vegetación y revelando un mapa tridimensional preciso del terreno y de cualquier estructura que se encuentre debajo.
Esta tecnología está cambiando la arqueología para siempre, permitiendo explorar en días lo que antes tomaba décadas de arduo trabajo «cortando la vegetación con machetes», como describió Auld-Thomas.
La Magnitud de Valeriana: Una Capital que Rivalizaba con Calakmul
Lo que el Lidar reveló no fue un pequeño asentamiento, sino una vasta y compleja urbe. El estudio inicial abarcó una superficie de 50 millas cuadradas y detectó más de 6,000 estructuras individuales, incluyendo :
* Pirámides monumentales de piedra, similares a las de los sitios mayas más famosos.
* Campos de juego de pelota, centros de la vida ritual y social.
* Calzadas elevadas (sacbeob) que conectaban los diferentes distritos de la ciudad.
* Anfiteatros, plazas y complejos residenciales.
«El gobierno nunca supo de ella; la comunidad científica nunca supo de ella. Eso realmente pone un signo de exclamación detrás de la afirmación de que no, no hemos encontrado todo, y sí, hay mucho más por descubrir.» – Luke Auld-Thomas, descubridor de Valeriana.
Los arqueólogos estiman que en su apogeo, entre los años 750 y 850 d.C., Valeriana pudo haber albergado a una población de 30,000 a 50,000 personas. Su densidad de construcción es tan impresionante que se cree que solo era superada por Calakmul, una de las superpotencias del mundo maya.
Este descubrimiento monumental destroza el antiguo mito de que los mayas vivían principalmente en aldeas aisladas alrededor de centros ceremoniales. Como señaló la profesora Elizabeth Graham, de la University College London, este hallazgo apoya la idea de que la civilización maya era mucho más urbana y compleja de lo que se pensaba, viviendo en una red de ciudades y pueblos interconectados. Valeriana, encontrada en lo que se consideraba un «punto ciego» para la investigación, no es solo una ciudad perdida; es una pieza clave que obliga a re-escribir la historia.
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