El 3 de mayo de 2023 se declaró oficialmente el fin de la pandemia por COVID-19. Aunque fue motivo de celebración, las secuelas económicas de la emergencia sanitaria cambiaron radicalmente la planeación financiera de miles de familias en México. Muchos hogares se empobrecieron y la educación universitaria dejó de ser prioridad ante problemas más urgentes como la supervivencia económica.
Egresados sin oportunidades reales
Obtener un título universitario ya no garantiza un empleo digno. Según el Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina, cada vez más egresados están atrapados en trabajos que no aprovechan sus capacidades o permanecen en el desempleo. El mercado laboral está saturado y muchas empresas no están dispuestas a pagar sueldos acordes con el nivel de estudios.
Educación técnica en auge
Ante esta situación, los modelos de formación técnica ganan terreno. Durante el ciclo escolar 2023-2024, los Centros de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicio (CETis) aumentaron su matrícula un 2.9%, mientras que las secundarias técnicas sumaron más de 23 millones de estudiantes para el periodo 2024-2025.
Estas instituciones permiten a los jóvenes incorporarse rápidamente al campo laboral, adquirir experiencia y generar ingresos desde temprana edad, lo cual representa una ventaja significativa frente al modelo tradicional universitario.
Matrícula universitaria vs. realidad económica
De acuerdo con Alexia Villaseñor, colaboradora de este medio, aunque la matrícula universitaria se duplicó en 2024, solo el 26% de los estudiantes logró graduarse. Las razones van desde la falta de recursos hasta la necesidad de trabajar a tiempo completo.
Estudiar en una universidad privada agrava el problema. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), una carrera puede costar entre 125 mil y 930 mil pesos, cifras inalcanzables para muchas familias mexicanas.
¿Qué dicen los datos laborales?
Según Data México, el pico en ingresos laborales se alcanza entre los 35 y 44 años, con un ingreso promedio mensual de 10 mil pesos en hombres y 8 mil pesos en mujeres. Para llegar a ese punto, la experiencia laboral acumulada pesa tanto como la formación académica, y quienes ingresan antes al mercado laboral pueden tener ventaja.
TE PODRÍA INTERESAR