Usuarios protestan frente a oficinas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para exigir una solución al cobro excesivo del servicio de agua potable y a la falta de conexión a la red hidráulica en comunidades del Estado de México. Vecinos de ejidos de Tequisistlán y Tezoyuca se manifestaron este martes en las instalaciones del Organismo de Cuenca de Aguas del Valle de México (Ocavam), denunciando décadas de abandono y prácticas que consideran injustas y discriminatorias.

Usuarios protestan ante décadas sin acceso al agua
Usuarios protestan porque, según relatan, desde hace más de 30 años las familias de estos ejidos no cuentan con acceso regular al agua potable a través de la red pública. En su lugar, se han visto obligadas a abastecerse mediante pipas de agua, lo que representa un gasto constante y una solución precaria para miles de personas.
Vecinas señalaron que, pese a múltiples solicitudes, las autoridades municipales no han garantizado la conexión a la red hidráulica. Por el contrario, acusan que el acceso al servicio se ha condicionado a criterios políticos, lo que ha generado inconformidad y un sentimiento de exclusión entre los habitantes de la zona.
Cobros elevados y condiciones que agravan el problema
Entre las principales demandas de quienes participan en la protesta se encuentra el costo elevado por la toma de agua, que asciende a alrededor de siete mil pesos por vivienda, monto que puede pagarse en dos exhibiciones. Para muchas familias, este pago resulta inalcanzable debido a sus condiciones económicas.
Además, los manifestantes explicaron que para comprar agua mediante pipas se les exige contar con una cisterna; de lo contrario, el servicio no se les vende. Esta condición deja en situación de vulnerabilidad a quienes no cuentan con la infraestructura necesaria, obligándolos a buscar alternativas aún más costosas o insuficientes para cubrir sus necesidades básicas.
Miles de personas afectadas en ejidos del Edomex
Los ejidos de Tequisistlán y Tezoyuca concentran una población estimada de 27 mil habitantes, de los cuales solo una cuarta parte tiene acceso a la red hidráulica. El resto depende de sistemas provisionales que no garantizan el suministro continuo ni la calidad del agua.
Los vecinos subrayaron que esta situación impacta de forma directa a adultos mayores, personas con enfermedades crónicas como cáncer o insuficiencia renal, así como a niñas y niños. Para ellos, el acceso al agua no es solo un servicio, sino un derecho fundamental relacionado con la salud y la dignidad humana.
Usuarios protestan para exigir diálogo y soluciones reales
Usuarios protestan porque aseguran que han intentado en repetidas ocasiones establecer una mesa de diálogo con autoridades municipales y estatales, sin obtener respuestas concretas. Ante la falta de atención, decidieron trasladar su inconformidad a las oficinas de Conagua en la Ciudad de México, con la esperanza de que el organismo federal intervenga.
Durante la manifestación, una comisión de vecinos ingresó al inmueble para dialogar con representantes de la dependencia. Mientras tanto, el resto de los manifestantes permaneció en banquetas y camellones de avenidas cercanas, procurando no afectar la circulación vehicular.
El agua como derecho y no como privilegio
Los inconformes insistieron en que el acceso al agua potable debe entenderse como un derecho humano y no como un privilegio sujeto a pagos excesivos o a afinidades políticas. Recordaron que la Constitución reconoce el derecho al agua y al saneamiento, por lo que exigieron que las autoridades actúen en consecuencia.
También solicitaron una revisión de los cobros, la regularización de las tomas domiciliarias y un plan integral que garantice el abastecimiento permanente en las comunidades que históricamente han sido marginadas del sistema hidráulico.
Expectativa de acuerdos tras la manifestación
Aunque no se anunció de inmediato una solución definitiva, los vecinos expresaron su esperanza de que el diálogo iniciado con Conagua permita avanzar hacia acuerdos concretos. Para ellos, la protesta no busca confrontación, sino visibilizar una problemática que afecta la vida cotidiana de miles de personas en el Estado de México.

Usuarios protestan porque la falta de agua y los cobros excesivos se han convertido en una carga insostenible para comunidades enteras. La manifestación frente a Conagua refleja un reclamo legítimo por justicia hídrica, transparencia y acceso equitativo a un recurso indispensable. La respuesta de las autoridades será clave para determinar si estas demandas derivan en soluciones estructurales o si el problema continuará profundizando la desigualdad en la región.


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