En Hermosillo, el duelo se respira en cada calle, cada altar improvisado y cada flor encendida frente al edificio calcinado de Waldo’s, donde una explosión e incendio cobraron la vida de 23 personas el pasado 1º de noviembre.
Dos días después del siniestro, 21 de las víctimas han sido identificadas por sus familias, entre ellas Johana Guadalupe Hernández Sánchez, de 19 años, estudiante de la Universidad de Sonora, quien trabajaba como cajera para pagar sus estudios. Su historia resume el rostro de una tragedia que ha conmocionado al país.
“Era una niña con mucho futuro”: la historia de Johana
En el velorio, su tío Eusebio Arias rompió en llanto al recordar la vida de Johana:
“Era tierna, amable. Muy independiente. Trabajaba para salir adelante. No había salida de emergencia, ni señalización; todos lo sabíamos”.
El testimonio de Eusebio reveló lo que ahora investiga la Fiscalía de Sonora: presuntas omisiones en materia de Protección Civil dentro del inmueble. Según los primeros reportes, el local no contaba con un programa autorizado desde 2021.
Familias exigen justicia entre flores y veladoras
Mientras se celebran funerales en distintos puntos de la ciudad, los nombres de las víctimas resuenan en las calles: enfermeras, madres jóvenes, parejas y empleados del centro.
Entre los fallecidos están Zelma Quintero y sus hijos Danna y Rafael, María del Carmen Aguilar, y Marcos González, subgerente del establecimiento, conocido como Marquitos por sus compañeros.
La comunidad universitaria de Sonora marchó en silencio con flores blancas para exigir justicia.
“Hermosillo está herida e indignada”, se escuchó entre los asistentes.
La fiscalía promete sanciones y revisa omisiones
El fiscal Gustavo Rómulo Salas confirmó que se abrirán investigaciones penales y administrativas contra los responsables. La línea principal apunta a falla eléctrica en un transformador y a la falta de permisos vigentes.
Mientras tanto, autoridades municipales clausuraron otras tiendas Waldo’s en ciudades como Cajeme, Guaymas, Caborca y Navojoa, ante la posibilidad de riesgos similares.
Tres personas permanecen hospitalizadas, una de ellas en estado crítico.
El eco de la tragedia de la Guardería ABC
Entre los reclamos por justicia apareció una voz emblemática: Patricia Duarte, madre de una víctima del incendio de la Guardería ABC (2009), quien advirtió que lo ocurrido “no es un hecho aislado, sino otro crimen de Estado”.
“No son suficientes 49 niños. Esto es lo que seguimos denunciando desde hace 16 años: omisiones que matan”, expresó Duarte, convocando a una marcha el 5 de noviembre para exigir castigo.
Hermosillo en duelo: entre la indignación y la esperanza
El edificio del Waldo’s sigue asegurado mientras peritos analizan el sistema eléctrico y los paneles solares que pudieron detonar la explosión. Afuera, ciudadanos levantan altares con veladoras y carteles que rezan:
“Fue negligencia, no accidente”.
La tragedia de Waldo’s ha vuelto a recordar a México que las normas de seguridad no son trámites, sino líneas que separan la vida del desastre.


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