La tensión escaló en Tulum tras un operativo de desalojo en la colonia irregular conocida como «Tren Maya». En respuesta, los habitantes afectados bloquearon la carretera federal hacia Felipe Carrillo Puerto, generando un caos vial y social.
Tulum, el epicentro del turismo de lujo y desarrollo inmobiliario en la Riviera Maya, enfrenta una vez más las profundas tensiones sociales que subyacen a su crecimiento acelerado. Un operativo para desalojar a los habitantes de un asentamiento irregular, bautizado irónicamente como colonia «Tren Maya», derivó en una airada protesta que incluyó el bloqueo de una de las principales arterias viales del estado.
El Desalojo que Encendió la Mecha
Durante la madrugada, fuerzas de seguridad llevaron a cabo una orden judicial para desalojar a las familias que ocupaban de manera irregular un predio en las afueras de Tulum. Este tipo de asentamientos, a menudo poblados por trabajadores que llegan al destino en busca de oportunidades pero no pueden costear una vivienda formal, son un reflejo de la enorme desigualdad que coexiste con la opulencia turística.
La acción de las autoridades fue respondida de inmediato por los afectados. Sintiendo que se les despojaba de su único patrimonio, decenas de manifestantes tomaron la carretera federal 307, en el tramo Tulum – Felipe Carrillo Puerto, una vía crucial para la conexión del sur del estado.
Bloqueo y Caos: La Respuesta de los Afectados
Los manifestantes no se limitaron a marchar. Utilizando piedras, palos y herramientas, crearon barricadas sobre el asfalto, impidiendo por completo el paso de vehículos, incluyendo transporte de carga, autobuses turísticos e incluso unidades de emergencia.
«Los manifestantes han colocado obstáculos y se han posicionado sobre la carretera con herramientas, impidiendo incluso el paso de vehículos de emergencia», reportaron medios locales, describiendo la magnitud del bloqueo.
Este conflicto pone sobre la mesa una de las problemáticas más graves de Tulum y de todo el corredor turístico:
- Crisis de Vivienda: El boom inmobiliario ha disparado los precios de la tierra y la renta, haciendo prácticamente imposible para la clase trabajadora acceder a una vivienda digna y legal.
- Invasiones y Desigualdad: La falta de opciones orilla a muchas familias a ocupar terrenos de manera irregular, creando focos de tensión social y ambiental.
- Gobernabilidad: Las autoridades se ven atrapadas entre hacer cumplir la ley de propiedad privada y atender la crisis humanitaria de quienes no tienen a dónde ir.
Este no es un problema nuevo. En el pasado, habitantes de Tulum ya habían solicitado la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador, denunciando haber sido desplazados por inversionistas extranjeros. El desalojo de la colonia «Tren Maya» es solo el capítulo más reciente de una larga historia de conflictos por la tierra en un paraíso que crece a un ritmo que su tejido social no parece poder soportar. La pregunta es si las autoridades buscarán una solución de fondo o si se limitarán a despejar las carreteras, dejando la raíz del problema intacta.
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