La guerra política en Nuevo León escala. Alcaldes del PRI y PAN acusan al gobernador Samuel García de ser un «dictador» y de retener fondos para forzar alianzas.
La pugna política en Nuevo León ha explotado. Un grupo de alcaldes de oposición del PRI y PAN, autodenominados «Pacto Nuevo León», viajaron al Senado para acusar al gobernador Samuel García de actuar como un «dictador» y de usar los fondos municipales como herramienta de extorsión política.
La ya tensa relación entre el gobernador de Nuevo León, Samuel García, y los alcaldes de oposición ha derivado en una guerra abierta de acusaciones. En un movimiento político de alto impacto, los presidentes municipales de los partidos PRI y PAN que integran el «Pacto Nuevo León» llevaron su conflicto a la capital del país, utilizando el Senado de la República como plataforma para lanzar sus más duras acusaciones hasta la fecha: que el estado es gobernado por un «dictador» que utiliza la extorsión como herramienta política.
La Acusación: «Un Dictador y una Pandilla de Jovenzuelos»
Las palabras de César Garza, alcalde de Apodaca, durante la rueda de prensa en el Senado, fueron inequívocas. «Nuevo León tiene un ‘dictador’ y el estado es gobernado por una ‘pandilla de jovenzuelos'», sentenció Garza, pintando un cuadro de arbitrariedad y falta de estado de derecho.
La acusación central es doble:
- * Incumplimiento de la Ley: Los alcaldes denuncian que existen más de 200 decretos aprobados por el Congreso local que el gobernador se niega a publicar en el Periódico Oficial del Estado, dejándolos sin efecto en un acto que califican de «arbitrario e impune».
- * Extorsión con Fondos Públicos: Afirman que el gobernador retiene los fondos federales y estatales que por ley corresponden a sus municipios. Según los ediles, estos recursos solo se liberan bajo una condición: «El gobernador entrega los fondos al alcalde que renuncie a su militancia política y se integre a Movimiento Ciudadano».
«Tenemos un dictador que desde el año pasado, embargó a municipios que no son de MC con causales improcedentes e ilegales, que bloqueó el servicio del organismo estatal de confinamiento de basura…» – Daniel Carrillo, alcalde de San Nicolás.
Un Patrón de Falta de Coordinación
Estas graves acusaciones no surgen en el vacío. Se suman a una percepción generalizada de falta de colaboración entre el gobierno estatal y los municipios. En el reciente foro «Alcalde, Cómo Vamos», ediles de diversos municipios, incluyendo Escobedo, García y Guadalupe, ya habían manifestado la falta de coordinación con el estado para resolver problemas críticos para la ciudadanía como la seguridad, la movilidad y el desarrollo urbano.
Este conflicto representa una batalla por el modelo de gobierno en el estado más pujante de México. Por un lado, un poder ejecutivo que busca consolidar su autoridad; por el otro, los gobiernos municipales que defienden su autonomía y los recursos que les corresponden por ley.
Sugerencia: Una imagen dividida. A la izquierda, Samuel García en un acto público. A la derecha, los alcaldes de oposición dando su rueda de prensa en el Senado.
Contraste: Cooperación Afuera, Conflicto Adentro
La situación se torna aún más compleja al contrastar la guerra interna con la imagen que el gobernador proyecta al exterior. Mientras en Nuevo León se le acusa de autócrata, García sostiene reuniones cordiales con alcaldes de la Alianza de Ciudades del Sur de Texas, mostrando una cara de cooperación y apertura internacional.
Con la gobernabilidad de Nuevo León en juego, los ciudadanos quedan atrapados en medio de una disputa que amenaza con paralizar obras y servicios esenciales. La pregunta que resuena es si esta lucha de poder es una simple pugna partidista o el síntoma de una crisis institucional más profunda que podría definir el futuro del estado.
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