El polémico proyecto se detiene tras críticas ambientales y políticas, aunque la empresa insiste en retomarlo más adelante
El proyecto para edificar un cuarto muelle de cruceros en Cozumel fue suspendido temporalmente por la empresa Muelles del Caribe, tras una oleada de críticas de ecologistas, legisladores y miembros del gabinete federal. La inversión proyectada superaba los 1,000 millones de pesos, pero aún no iniciaba por falta de permisos municipales.
En un comunicado oficial, la empresa informó que, luego de dialogar con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y otras autoridades, ha decidido establecer una “pausa técnica” en los trabajos.
Semarnat cuestionó viabilidad del proyecto
Aunque el proyecto contaba con autorización de impacto ambiental otorgada en 2022 por Semarnat, recientemente fue puesto bajo revisión por la misma dependencia debido a denuncias ciudadanas. La principal preocupación se centra en el arrecife de coral Villa Blanca, situado frente a las costas de Cozumel.
Durante una visita reciente a Cancún, la titular de Semarnat, Alicia Bárcena Ibarra, declaró que el proyecto traería “más problemas que soluciones”, anticipando un posible freno a la iniciativa.
A pesar del revés, la empresa aclaró que no renuncia a sus planes. “Reforzaremos las medidas ambientales y atenderemos las preocupaciones de algunos sectores de la comunidad cozumeleña”, señaló el comunicado.
Argumentan que el muelle tiene el potencial de ser un motor económico para la región, atrayendo inversiones y posicionando a Cozumel como un destino líder en la industria global de cruceros.
Características del muelle en pausa
El proyecto contempla la construcción de un muelle en forma de “L” sobre 1.16 hectáreas, sostenido por 774 pilotes de acero. Tendría capacidad para cruceros de hasta 362 metros de eslora y 66 metros de manga, con un calado de 9.32 metros.
En tierra firme, se planeaba un edificio de dos niveles de 1.1 hectárea, una plaza comercial, áreas para tour operadores, y una estructura de acceso equipada con escaleras eléctricas, elevador y puente peatonal.
La empresa aseguró que continuará con un diálogo abierto con autoridades y la sociedad civil, atendiendo tanto las inquietudes ambientales como los lineamientos legales de los tres niveles de gobierno. La obra, de momento, queda suspendida, sin fecha para su reactivación.
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