Una protesta que terminó en confrontación

SSC indica que en la marcha convocada por la Generación Z en la CDMX dejaron 40 detenidos y 120 personas heridas, entre policías y civiles. El secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez, informó que la movilización, que reunió a unas 17 mil personas, avanzaba de manera pacífica hasta la llegada al Zócalo capitalino, donde un grupo de encapuchados comenzó a realizar agresiones y provocaciones.

La marcha, que pretendía expresar demandas juveniles, terminó marcada por incidentes que encendieron las alertas de seguridad y abrieron carpetas de investigación. Las autoridades capitalinas señalaron que actuarán para llevar los casos ante un juez de control y esclarecer los hechos.

Detenidos y agresiones: el saldo oficial

De acuerdo con la SSC, fueron 40 las personas detenidas durante los disturbios. De ellas, 20 fueron trasladadas al Ministerio Público por agresiones y robos, mientras que el resto fue remitida por faltas administrativas.

El jefe de la policía capitalina también detalló que 100 policías fueron agredidos en distintos puntos del Centro Histórico.

• 60 elementos fueron atendidos en el lugar
• 40 policías tuvieron que ser trasladados a un hospital debido a la gravedad de sus lesiones

Además, 20 civiles recibieron atención médica por diversas heridas generadas durante los enfrentamientos. Este saldo incrementa la preocupación por la escalada de violencia registrada en la recta final de la manifestación.

SSC: Investigaciones y acciones judiciales

Ante la gravedad de los hechos, Vázquez confirmó que ya se han iniciado carpetas de investigación. El objetivo, señaló, es presentar los casos ante un juez de control para que se esclarezcan responsabilidades y se proceda conforme a derecho.

El secretario de Seguridad estuvo acompañado por el secretario de Gobierno, César Cravioto, quien respaldó la postura de la SSC y reafirmó que el operativo de contención se mantuvo hasta que comenzaron las agresiones cerca de Palacio Nacional y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Ambos funcionarios coincidieron en que, aunque la convocatoria reunió a miles de jóvenes que avanzaban pacíficamente, los actos violentos fueron provocados por un grupo específico que buscaba detonar el caos.

Autoridades señalan intenciones de provocación

César Cravioto aseguró que, tras revisar el desarrollo de la marcha, se comprobó que “la convocatoria era para provocar” y generar confrontaciones en el Centro Histórico. Esto, dijo, quedó en evidencia una vez que la movilización llegó al Zócalo y comenzaron los ataques contra los cuerpos de seguridad.

El funcionario criticó que sectores de oposición recurran a la violencia en lugar de manifestarse mediante vías pacíficas y exponer sus diferencias con el proyecto político actual. “Reprobamos que la oposición a este proyecto de transformación, en lugar de manifestarse de manera pacífica, lo haga de manera violenta”, afirmó.

Estas declaraciones reavivan el debate sobre la naturaleza de la protesta, la presencia de grupos infiltrados y el uso de la fuerza pública en escenarios de tensión social.

La marcha de la Generación Z: entre inconformidad y caos

La marcha, que atrajo a miles de jóvenes, surgió de una convocatoria en redes sociales con el objetivo de expresar diversas inconformidades. Sin embargo, su desarrollo se vio empañado por la aparición de encapuchados que atacaron a policías, dañaron infraestructura urbana y detonaron los enfrentamientos.

Lo ocurrido reabre la conversación sobre el derecho a la protesta, la responsabilidad de garantizar la seguridad pública y la creciente tensión política que atraviesa el país. También deja un desafío para las autoridades: cómo equilibrar la libertad de expresión con la contención de actos violentos.

Un llamado a la calma y a la protesta pacífica

Las autoridades capitalinas reiteraron que respetan el derecho a la manifestación, pero insistieron en que no permitirán actos violentos que pongan en riesgo a la ciudadanía. El mensaje fue claro: la protesta pacífica será garantizada, pero la violencia tendrá consecuencias legales.

Mientras tanto, la sociedad observa con preocupación cómo una marcha juvenil derivó en uno de los episodios más tensos de los últimos meses en la CDMX. El seguimiento de las investigaciones definirá el rumbo de la discusión en torno a la seguridad y las movilizaciones sociales en la capital.