El caso Pasta de Conchos no se olvida. La presidenta Claudia Sheinbaum ha reafirmado su compromiso de rescatar los cuerpos de los 65 mineros atrapados tras la explosión en la mina de carbón en 2006. Durante una conferencia matutina, destacó que este caso sigue siendo una prioridad para su gobierno, trabajando de la mano con familiares y expertos para garantizar justicia.
Una tragedia que marcó a México
La explosión en la mina Pasta de Conchos, ocurrida el 19 de febrero de 2006, es considerada uno de los accidentes más graves en la historia minera del país. La acumulación de metano provocó un estallido que sepultó a los trabajadores. A pesar de los años, los cuerpos de la mayoría de los mineros no han sido recuperados, lo que ha generado indignación y lucha constante por parte de sus familias.
Sheinbaum y el compromiso con las familias
En su reciente declaración, Claudia Sheinbaum dejó claro que su gobierno no descansará hasta cumplir con las familias de las víctimas. “Le pedí a Leticia Ramírez que atendiera el tema de manera personal y a Laura Velázquez, de Protección Civil, que refuerce los trabajos. Seguiremos trabajando hasta encontrar a todos los mineros”, aseguró.
Este esfuerzo incluye reuniones frecuentes con los familiares para escuchar sus inquietudes y mantenerlos informados sobre los avances. Según Sheinbaum, la recuperación de los cuerpos no es solo un acto de justicia, sino un compromiso moral con quienes perdieron a sus seres queridos en esta tragedia.
Obstáculos y avances en el rescate
El rescate de los mineros de Pasta de Conchos ha enfrentado diversos retos, desde la complejidad técnica de las labores subterráneas hasta el desgaste emocional de las familias tras más de 17 años de espera. No obstante, el gobierno ha implementado medidas para acelerar los trabajos, incluyendo el uso de tecnología avanzada y la colaboración de expertos en minería.
El legado de Pasta de Conchos
El caso Pasta de Conchos trasciende como un símbolo de lucha por los derechos laborales y la seguridad en el trabajo. Este evento impulsó reformas para mejorar las condiciones en las minas del país, aunque aún queda mucho por hacer.
La decisión de Sheinbaum de mantener abierto este caso envía un mensaje claro: las vidas de los trabajadores no son desechables y merecen ser honradas con acciones concretas.
Justicia y memoria
El compromiso de Claudia Sheinbaum de no cerrar el caso Pasta de Conchos hasta recuperar a todos los mineros representa un acto de justicia histórica. Más allá de las palabras, las acciones emprendidas por su gobierno muestran una voluntad real de cumplir con las familias de las víctimas y de preservar la memoria de los trabajadores que perdieron la vida en esta tragedia.
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