Tras las severas inundaciones en la región de la Huasteca, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presentó un plan de cuatro ejes destinado a fortalecer la respuesta del Gobierno de México ante desastres naturales y reducir los riesgos futuros.
Con un tono firme y empático, Sheinbaum subrayó que “la prioridad es atender de inmediato a la población y reconstruir con prevención y justicia social”.
Primer eje: atención inmediata a las emergencias
El primer eje contempla acciones urgentes en zonas afectadas, como la apertura de caminos, limpieza de comunidades, atención médica y restablecimiento del servicio de agua potable.
Estas medidas buscan garantizar la seguridad y salud de las personas en los primeros días posteriores a un fenómeno natural.
Segundo eje: apoyo directo a familias damnificadas
Sheinbaum destacó que el censo de la Secretaría de Bienestar permitirá identificar a las familias afectadas y entregarles recursos directos sin intermediarios, asegurando una ayuda más rápida y transparente.
“Queremos que nadie se quede atrás en la reconstrucción”, puntualizó.
Tercer eje: reconstrucción y reactivación económica
El tercer eje se enfoca en la rehabilitación integral de caminos, viviendas, escuelas y ríos, además de impulsar la economía local.
El objetivo es no solo reparar los daños, sino reconstruir comunidades más seguras y resilientes ante los efectos del cambio climático.
Cuarto eje: fortalecimiento del sistema de alertas y pronóstico
El último eje busca modernizar el sistema nacional de alertas con nuevas tecnologías, más personal científico y una red digital que advierta directamente en los teléfonos celulares sobre riesgos como desbordamientos o deslaves.
También se actualizarán los atlas de riesgo para mejorar la planeación territorial y evitar asentamientos en zonas vulnerables.
Hacia un México más preparado y resiliente
Con esta estrategia, el gobierno federal pretende construir una política preventiva y de largo plazo, donde ciencia, tecnología y comunidad trabajen juntas para enfrentar los efectos del clima extremo.
Sheinbaum concluyó: “La prevención salva vidas y protege el futuro de México”.
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