La aplastante victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos no solo marca el regreso de su retórica agresiva hacia México, sino que su nuevo gabinete revela intenciones aún más extremas. Nombres como Tom Homan, Stephen Miller y Michael Waltz perfilan un escenario de confrontación.
Desde políticas de deportación masiva hasta propuestas de uso de la fuerza militar contra los cárteles mexicanos, el equipo de Trump plantea retos que México no enfrentaba desde su primera administración.
Migración: el talón de Aquiles para Sheinbaum
La designación de Tom Homan como “zar de la frontera” y Stephen Miller en la Casa Blanca anticipan una política migratoria draconiana:
- Deportaciones masivas: Trump buscará deportar a millones, tanto mexicanos como de otras nacionalidades.
- Presión migratoria en México: Se exigirá contener aún más el flujo migratorio y aceptar a los deportados.
López Obrador logró maniobrar con concesiones tácticas, como el uso de la Guardia Nacional en funciones migratorias. Sin embargo, Sheinbaum enfrenta un Trump más agresivo, con menos margen para negociar.
El T-MEC bajo amenaza: comercio y presión política
El comercio será otro campo de batalla. Robert Lighthizer, posible responsable de la oficina comercial de Estados Unidos, es conocido por su proteccionismo. Con la revisión del T-MEC en 2026, las reformas constitucionales y judiciales de México podrían ser utilizadas como herramienta de presión.
México debe prepararse para posibles aranceles y mayores exigencias en materia de reglas de origen y combate al narcotráfico.
Narcotráfico y la posible intervención militar
Michael Waltz, asesor de seguridad nacional, ha promovido el uso de la fuerza militar contra cárteles en México. Esto plantea preguntas incómodas sobre la capacidad del gobierno mexicano para manejar el problema del narcotráfico sin intervención extranjera.
Además, Marco Rubio, próximo secretario de Estado, ha sido un crítico constante de la estrategia de “abrazos, no balazos”, lo que sugiere que se demandarán acciones más contundentes.
Estrategias para evitar una crisis bilateral
Frente a este panorama, el gobierno de Sheinbaum necesita diseñar estrategias claras:
- Diplomacia activa: Reconstruir la relación con Estados Unidos en términos de cooperación, sin caer en provocaciones.
- Control de daños comerciales: Iniciar diálogos con empresas clave para mitigar los efectos de posibles aranceles.
- Fortalecer instituciones: Garantizar la estabilidad jurídica para atraer inversiones y enfrentar las amenazas comerciales.
- Buscar aliados internacionales: Canadá y la Unión Europea podrían convertirse en contrapesos en caso de tensiones con Washington.
Un camino lleno de retos para Sheinbaum
El regreso de Trump y la radicalización de su gabinete representan desafíos inéditos para México. La presidenta Claudia Sheinbaum deberá enfrentar un escenario complejo con herramientas limitadas y un país más expuesto por reformas internas y un contexto global adverso.
Mantener la sangre fría y construir alianzas estratégicas será esencial para evitar una crisis de dimensiones mayores.
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