La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció una medida clave para reforzar la estrategia nacional contra las extorsiones telefónicas: el control estricto en la venta de chips para celulares.
En su mensaje, Sheinbaum destacó que la nueva Comisión de Telecomunicaciones tendrá la facultad de regular la compra de chips, que hasta hoy se adquieren sin necesidad de identificación, lo que facilita que grupos delictivos los usen para extorsionar desde las cárceles.
“Hoy cualquiera puede comprar 10 o 15 chips sin dar datos y usarlos para delinquir. Con esta reforma, cada chip deberá estar ligado a una identificación, como cuando contratas un plan de telefonía”, explicó la mandataria.
La presidenta señaló que la estrategia contempla dos medidas clave:
- Bloqueo controlado de señal en cárceles. Las empresas deberán restringir la cobertura en determinados centros de detención para frenar las llamadas de extorsión.
- Venta de chips con identificación obligatoria. Tal como ocurre al contratar un plan, los compradores de tarjetas SIM deberán presentar una identificación oficial.
Protección de datos y seguridad
Sheinbaum aseguró que la responsabilidad de resguardar la información recaerá en las compañías telefónicas, quienes solo podrán entregar datos a las autoridades mediante orden judicial.
“Ellos son los que guardan, y si se encuentra que ese chip estuvo involucrado en un delito, entonces a partir de una orden judicial se solicita la información”, puntualizó.
La compra masiva de chips anónimos se ha convertido en una de las estrategias más utilizadas por grupos criminales para extorsionar. Desde reclusorios del país, miles de llamadas ilegales se realizan cada día, generando miedo y pérdidas económicas. Con esta nueva regulación, el Gobierno federal busca cerrar la puerta a una de las principales fuentes de extorsión, reforzando la confianza ciudadana en los sistemas de telecomunicaciones y garantizando mayor seguridad a los usuarios.
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