sábado, diciembre 20, 2025

Seguro no paga: Las 3 excusas de aseguradoras y cómo rebatirlas

¿Tu aseguradora se niega a pagar el siniestro de tu auto? CONDUSEF revela las causas más comunes y te decimos paso a paso cómo presentar una queja y defenderte.

Tuviste un accidente, llamaste a tu seguro, pero la respuesta es un «no procede». Es una de las peores pesadillas para un conductor. La CONDUSEF indica que la negativa de pago es la principal queja contra las aseguradoras. Aquí te explicamos por qué pasa y qué hacer.

Contratar un seguro de auto es un acto de responsabilidad y una inversión en tranquilidad. Sin embargo, esa tranquilidad puede romperse en el momento más crítico: después de un siniestro, cuando la aseguradora se niega a cubrir los daños. Según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), la negativa en el pago de la indemnización es, por mucho, la causa número uno de reclamaciones en el ramo de daños a automóviles, representando casi el 40% de todas las quejas.

Otras quejas frecuentes incluyen la inconformidad con el tiempo de reparación del vehículo y el monto de la indemnización ofrecida. Entender por qué ocurren estos rechazos y conocer el camino para defenderse es fundamental para cualquier conductor.

Las 3 razones principales por las que una aseguradora puede rechazar el pago

Aunque cada caso es único, la mayoría de las negativas de pago se agrupan en tres categorías principales. Conocerlas te permite anticiparte y evitar errores que podrían costarte la cobertura.

1.  Exclusiones en la póliza (las «letras chiquitas»): Esta es la causa más común. El contrato que firmas (la póliza) detalla específicamente qué situaciones no están cubiertas. Algunas de las exclusiones más habituales son:

   *   Conducir en estado de ebriedad o bajo la influencia de drogas.

   *   Daños ocurridos al participar en carreras o actos ilícitos.

   *   Agravación del riesgo: Por ejemplo, si instalaste modificaciones en tu auto que no declaraste a la aseguradora.

   *   Falta de licencia de conducir vigente o que no corresponda al tipo de vehículo.

   *   Daños a propósito o por negligencia grave del conductor.

2.  Incumplimiento de obligaciones como asegurado: El contrato de seguro es un acuerdo de dos vías. Como asegurado, tienes obligaciones que, de no cumplirse, pueden anular la cobertura. Las más importantes son:

   *   Falta de pago de la prima: Si no estás al corriente con tus pagos, la póliza puede ser cancelada y no tendrás cobertura.

   *   Declaración falsa o inexacta: Si mentiste u omitiste información importante al contratar el seguro (por ejemplo, sobre el uso que le das al vehículo o quiénes son los conductores habituales), la aseguradora puede argumentar que el contrato es nulo.

   *   No reportar el siniestro a tiempo: La mayoría de las pólizas establecen un plazo máximo para reportar un accidente (generalmente de 24 a 72 horas). No hacerlo puede ser motivo de rechazo.

3.  Problemas en el proceso de ajuste y valuación: A veces el problema no es la cobertura en sí, sino el proceso posterior al accidente.

   *   Inconformidad con el dictamen del ajustador: El ajustador determina la responsabilidad en el accidente. Si su dictamen es desfavorable y consideras que es incorrecto, puedes disputarlo.

   *   Desacuerdo con el monto de la indemnización: La aseguradora valúa los daños y ofrece un monto para la reparación o, en caso de pérdida total, el valor comercial del auto. Si consideras que la oferta es demasiado baja, tienes derecho a presentar tu propia valuación.

«Tu póliza de seguro es un contrato. Leerla y entenderla no es una opción, es tu principal herramienta de defensa. La información es poder.»

Guía de acción: Qué hacer si la aseguradora no te quiere pagar

Si te enfrentas a una negativa de pago, no te des por vencido. Tienes un camino claro para defender tus derechos. La CONDUSEF recomienda el siguiente proceso :

Paso 1: Solicita el rechazo por escrito. No aceptes una negativa verbal. Pide a la aseguradora que te entregue un documento oficial donde se expliquen de manera clara y fundamentada las razones del rechazo, citando las cláusulas específicas de la póliza en las que se basan. Este documento es tu prueba principal.

   Paso 2: Presenta una reclamación en la UNE de la aseguradora. Todas las instituciones financieras tienen una Unidad Especializada de Atención a Usuarios (UNE). Presenta una queja formal directamente con ellos. Es un paso obligatorio antes de acudir a la CONDUSEF.

Paso 3: Acude a la CONDUSEF. Si la UNE no resuelve a tu favor o no responde, es momento de escalar el caso a la CONDUSEF. Puedes iniciar el proceso a través de su Portal de Queja Electrónica.

   *   ¿Qué necesitas? Tu identificación, tu póliza, el documento de rechazo de la aseguradora y cualquier otra prueba que tengas (fotos, reportes policiales, etc.).

   *   ¿Qué hará la CONDUSEF? Actuará como mediadora. Citará a ambas partes a una audiencia de conciliación para intentar llegar a un acuerdo. Este servicio es gratuito y en muchos casos logra resolver la disputa sin necesidad de ir a juicio.

Paso 4: Considera la vía legal. Si la conciliación no funciona, la CONDUSEF puede emitir un dictamen técnico con una valoración del caso. Con este dictamen, y si lo deseas, puedes iniciar un proceso legal contra la aseguradora. La CONDUSEF incluso ofrece servicios de defensoría legal gratuita si cumples con ciertos requisitos.

Para evitar estos problemas desde el origen, la CONDUSEF aconseja investigar y comparar antes de contratar, leer detenidamente toda la póliza (especialmente coberturas y exclusiones) y conocer los procedimientos en caso de siniestro.

Jesús Cámara Ríos
Jesús Cámara Ríos
Jesús Cámara Ríos es el editor del Diario La Verdad. Periodista con 8 años de experiencia en medios digitales e impresos, con especial interés en temas relacionados con las demandas sociales y los derechos humanos. Ganador del Premio SIP a la Excelencia Periodística 2023.
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