México cierra un noviembre más seguro en una década; península destaca a la baja

Noviembre de 2025 fue el más bajo en homicidios en diez años; Quintana Roo redujo 56.7% y Yucatán se mantuvo como referente nacional en seguridad.

México cierra un noviembre más seguro en una década; península destaca a la baja

El país cerró noviembre de 2025 con una noticia inusual en un tema que suele acumular preocupaciones: los homicidios dolosos alcanzaron su nivel más bajo para un noviembre desde 2015. La titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Marcela Figueroa, explicó que la tendencia descendente se ha sostenido durante los últimos 14 meses de manera consecutiva.

De acuerdo con el corte oficial, el promedio diario de homicidios pasó de 86.9 casos en septiembre de 2024, mes en que inició la administración federal actual, a 54.7 casos en noviembre de 2025, lo que representa una disminución del 37%. Este descenso equivale a 32 homicidios menos por día, un registro que no se observaba en los últimos años. Según Figueroa, 2025 podría perfilarse como el año con menos homicidios desde que comenzó la medición en este periodo, gracias al comportamiento de los primeros 11 meses.

La comparación histórica también muestra cambios de fondo. Si se observan únicamente los noviembres de 2016 a 2025, el de este año se ubica como el más bajo en toda la serie. Y si se revisa el promedio anual, de 2018 a 2025 los homicidios disminuyeron 35%, lo que coloca al último año como el de mejor desempeño en casi una década. Aunque el país sigue enfrentando retos en varios estados, la tendencia general marca un momento distinto al de los años anteriores.

Otro dato que destaca es la concentración territorial de la violencia. Entre enero y noviembre de 2025, siete estados acumularon 51% de los homicidios del país: Guanajuato, Chihuahua, Baja California, Sinaloa, Estado de México, Guerrero y Michoacán. Solo en noviembre, estas mismas entidades reunieron 49% de los casos, encabezadas nuevamente por Guanajuato, que registró 159 homicidios, seguido de Chihuahua con 131 y Baja California con 121.

A pesar de esta concentración, la zona sur-sureste del país muestra un panorama más favorable, particularmente en la península de Yucatán, donde los niveles de violencia son menores. Quintana Roo y Yucatán destacan no solo por la baja incidencia, sino también por la forma en que han logrado mantener o acelerar sus disminuciones en un contexto nacional aún desigual.

QUINTANA ROO: REDUCCIÓN ACELERADA Y UNA ESTRATEGIA REFORZADA

Entre enero y noviembre de 2025, Quintana Roo registró una disminución de 56.7% en el promedio diario de homicidios dolosos, colocándose como la tercera entidad con la mayor reducción del país, solo después de Zacatecas y Chiapas. Este comportamiento representa un cambio importante para un estado que, por su vocación turística, enfrenta dinámicas delictivas relacionadas con grupos criminales y presiones constantes en zonas urbanas como Cancún, Tulum o Playa del Carmen.

En noviembre, Quintana Roo cerró con 20 homicidios, equivalentes al 1.2% del total nacional, una proporción baja para un territorio que recibe millones de visitantes al año y que históricamente había enfrentado episodios de violencia focalizada. 

Un caso que marcó ese trabajo coordinado fue la detención de Emiliano Alejandro N., alias “El H” o “El Danone”, identificado como jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación. Según la Secretaría de Seguridad Ciudadana federal, se trataba de un objetivo prioritario cuya captura debilitó a una de las principales redes delictivas que operaban en la entidad. También fueron detenidos tres integrantes de grupos criminales y se aseguraron 46 armas, más de 1,600 cartuchos, 158 cargadores, 12 granadas y equipo táctico, además de droga y drones.

Para el gobierno federal, el caso de Quintana Roo ejemplifica el impacto que puede tener la política de cero impunidad, combinada con esfuerzos específicos en regiones estratégicas. La presencia de fuerzas armadas, el uso de inteligencia y la colaboración con autoridades estatales buscan detener estructuras y evitar que nuevas células retomen el control de espacios claves, especialmente en zonas turísticas donde la percepción pública es determinante.

En un estado cuya economía depende de la estabilidad, estascifras son un avance policial y un respiro para hoteles, comercios, trabajadores del sector turístico y para quienes viven directamente del flujo de visitantes. La baja sostenida en los homicidios podría fortalecer la confianza y contribuir a que la recuperación económica mantenga su ritmo.

YUCATÁN REAFIRMA SU PAPEL COMO EL MÁS SEGURO DEL PAÍS

Si existe un estado que se ha mantenido constante en materia de seguridad es Yucatán. A diferencia de otros territorios, donde los ciclos de violencia suben y bajan, este estado ha logrado conservar cifras bajas de homicidios durante años, gracias a una política de prevención, vigilancia comunitaria y fortalecimiento institucional que se ha convertido en referencia nacional.

En noviembre de 2025, Yucatán registró solo dos homicidios, apenas el 0.1% del total nacional, colocándose como la segunda entidad con menos casos en todo el país, únicamente por debajo de Aguascalientes. Su comportamiento anual también muestra mejoras: entre enero-noviembre de 2024 y el mismo periodo de 2025, el estado redujo su promedio diario de homicidios en 31.5%, ubicándose entre las diez entidades con mejores resultados.

Para especialistas y autoridades locales, el éxito de Yucatán no se entiende únicamente por la baja incidencia delictiva, sino por la manera en que la población vive y se relaciona en el espacio público. La convivencia comunitaria, la cercanía entre ciudadanía y autoridades, así como la atención temprana a conflictos suelen ser elementos mencionados cuando se explica el modelo yucateco. En la práctica, esto se traduce en calles tranquilas, actividades nocturnas seguras y una rutina donde la violencia letal sigue siendo excepcional.

Además, la posición geográfica de Yucatán y su lejanía de corredores delictivos tradicionales han permitido que sus instituciones se concentren en la prevención y no en la contención del crimen organizado. 

El contraste regional es evidente. Mientras entidades como Guanajuato o Chihuahua lidian con cifras que reúnen una parte importante de los homicidios del país, Yucatán aparece de manera consistente en los últimos lugares. Este diferencial se ha convertido en uno de los principales activos del estado, impulsando la llegada de nuevos residentes, inversiones y proyectos turísticos que refuerzan su crecimiento económico.

DELITOS DE ALTO IMPACTO ALCANZAN SU NIVEL MÁS BAJO EN OCHO AÑOS

Seguridad: México cierra un noviembre más seguro
Seguridad: México cierra un noviembre más seguro

Los delitos de alto impacto, tales como robos con violencia, secuestros, lesiones dolosas con arma de fuego y otros ilícitos que afectan directamente la vida cotidiana, muestran en 2025 su nivel más bajo en ocho años. Así lo explicó Marcela Figueroa, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, al presentar el análisis nacional que compara el comportamiento de estos ilícitos desde 2018 hasta los primeros once meses de 2025. Según los datos oficiales, el país pasó de un promedio diario de 969.4 delitos de alto impacto en 2018 a 518.2 en 2025, una reducción del 47%, que marca una tendencia sostenida a la baja.

Figueroa detalló que esta disminución se refleja en los promedios anuales y en la revisión mensual de la actual administración. En octubre de 2024 se registraban 636.6 delitos diarios, mientras que este noviembre de 2025 cerró con 478.6, lo que representa una caída de 25% en poco más de un año. Esta tendencia, subrayó, confirma que las medidas aplicadas en este periodo han logrado contener varios de los delitos que más afectan la percepción de seguridad, incluso en estados con alta densidad urbana y económica.

Uno de los indicadores más relevantes es el robo de vehículo con violencia, delito que históricamente ha sido un termómetro del control de las organizaciones criminales en diversas regiones del país. En 2018 se registraban 209.9 robos diarios, pero para 2025 el promedio bajó a 106.7, una disminución del 49%. Si se observa solo el último año, la caída es aún más pronunciada: de 149 robos diarios en octubre de 2024 se pasó a 95 en noviembre de 2025, es decir, un descenso del 36.3% en los primeros meses del nuevo gobierno.

El comportamiento del robo a transportista con violencia también presentó avances significativos. Este delito, crucial para la economía porque afecta cadenas logísticas y precios finales, tuvo una reducción de 54%, al pasar de 30.3 delitos diarios en 2018 a 14 en lo que va de 2025. De acuerdo con Figueroa, esta mejora se relaciona con operativos específicos en corredores carreteros, el incremento de vigilancia federal y la desarticulación de bandas dedicadas al asalto de mercancías.

El análisis del Secretariado Ejecutivo también comparó el periodo enero-noviembre de 2019 contra el mismo lapso de 2025. Los resultados refuerzan la idea de que los delitos de alto impacto se encuentran en su mejor nivel en años: el feminicidio disminuyó 23.4%; las lesiones dolosas por arma de fuego bajaron 22.6%; el secuestro se redujo 58.4%; el total de robos con violencia cayó casi 49%; el robo a casa habitación con violencia descendió 52.8%; el robo a transeúnte bajó 44.7%; el robo a negocio cayó 57%. 

 

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