Después de cinco días de protestas, se retiró el último bloqueo carretero que mantenían agricultores en el estado de Guanajuato. La vialidad finalmente quedó libre tras las manifestaciones que paralizaron la región, según informó la Secretaría de Seguridad y Paz del estado.

El cierre afectó a la estratégica autopista federal 45D Salamanca-Celaya, lo que generó graves problemas de movilidad para transporte de carga, automovilistas y la industria automotriz que depende de esta ruta de flujo constante.

¿Dónde fue el bloqueo y qué ruta se liberó?

El bloqueo se ubicó en el tramo de la autopista 45D, a la altura de la comunidad Santiago de Cuenda, en el municipio de Juventino Rosas. Durante el cierre, la dependencia estatal reportó filas de vehículos que alcanzaron hasta 93 kilómetros de longitud.

La dependencia dio el anuncio oficial:

“Se levanta definitivamente el último bloqueo en el estado. Los manifestantes se retiraron del lugar. Las vialidades de Guanajuato están totalmente liberadas.”

El retiro de los manifestantes pone fin a la afectación directa en esta ruta, aunque durante los días anteriores se habían reportado aperturas parciales o carriles liberados.

Motivo de la protesta y demandas de los agricultores

Las protestas fueron protagonizadas por productores que exigían un precio de garantía de 7 200 pesos por tonelada de maíz y sorgo, frente al nivel vigente de aproximadamente 3 129 pesos. Esa exigencia detonó un paro nacional de agricultores que afectó múltiples estados del centro del país, incluido Guanajuato.

Durante las negociaciones, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) acordó con algunos sectores un apoyo de 950 pesos por tonelada — 800 pesos aportados por la federación y 150 por los estados — sin embargo, no todos los grupos aceptaron y continuaron con los bloqueos.

La persistencia de los cierres prolongó el impacto en la logística regional, obligando a industrias del Bajío a operar con contingencia.

Impacto logístico y económico del cierre en Guanajuato

La autopista federal 45D es una de las rutas de transporte más importantes del corredor industrial del Bajío. Su cierre tuvo efectos directos en la movilidad de carga, el transporte de personal y los plazos de entrega de suministros hacia la Ciudad de México y otras regiones. Durante el bloqueo, vehículos de carga reportaron filas extensas y detenciones prolongadas.

Para industrias de manufactura, como la automotriz, un cierre prolongado de rutas clave representa riesgo de paros inesperados, retrasos en exportaciones y aumento de costos logísticos. La liberación del último bloqueo es una señal de alivio para ese sector, aunque el contexto de protestas aún genera incertidumbre.

¿Qué sigue después del levantamiento del bloqueo?

Con el retiro de los manifestantes, la Secretaría de Seguridad y Paz aseguró que la vialidad quedó libre y que las rutas del estado operan con normalidad. No obstante, la dependencia mantendrá vigilancia y patrullajes para asegurar el tránsito fluido y prevenir nuevos cierres o contingencias logísticas.

Por su parte, los agricultores advierten que si las autoridades estatales y federales no cumplen los compromisos, podrían reanudar movilizaciones en fechas próximas. Hasta ahora, el levantamiento del bloqueo se interpretó como una medida de buena voluntad para continuar las mesas de diálogo.

Entre la protesta y la normalización

El desbloqueo de la autopista 45D Salamanca-Celaya tras cinco días de cierre representa un paso hacia la normalización de la movilidad en Guanajuato. Sin embargo, el contexto subyacente muestra las tensiones persistentes entre el sector agrícola y el gobierno respecto a precios de garantía y apoyos económicos.

Aunque la ruta se liberó, el impacto logístico ya quedó marcado y la capacidad de respuesta de la industria fue puesta a prueba. Las autoridades locales deberán ahora consolidar los compromisos con los productores para evitar nuevas interrupciones y recuperar la confianza en la estabilidad del transporte en la región.