La noche de este domingo se confirmó la formación de la tormenta tropical Dexter en el océano Atlántico occidental, a cientos de kilómetros al este de las costas de Carolina del Norte, según el más reciente informe del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NOAA). Con esta formación, ya son tres los sistemas tropicales en vigilancia durante una de las etapas más activas de la temporada de huracanes 2025.
De acuerdo con el reporte emitido a las 8:00 p.m. (hora del este), Dexter surgió a partir de un sistema de baja presión que ha mostrado una rápida organización, con lluvias, tormentas eléctricas y vientos intensos. El sistema se ha ido separando del frente frío que lo acompañaba, lo que permitió su transición a una tormenta de características tropicales. Actualmente, se mueve hacia el este-noreste a una velocidad de entre 16 y 24 kilómetros por hora, alejándose de la costa estadounidense.
El pronóstico indica que Dexter no representa riesgo directo para México, incluyendo a Quintana Roo y la península de Yucatán. No obstante, autoridades locales como la Coordinación Estatal de Protección Civil insisten en la importancia de estar atentos, debido al aumento de fenómenos meteorológicos en la cuenca del Atlántico.
En paralelo, el NOAA mantiene la vigilancia sobre dos sistemas más con potencial de desarrollo ciclónico:
En el Atlántico central, una onda tropical que está por salir de la costa occidental de África podría dar origen a una depresión tropical hacia el próximo fin de semana. Aunque su posibilidad de desarrollo en 48 horas es mínima, alcanza un 40% a siete días, mientras avanza hacia el oeste-noroeste.
Al sureste de Estados Unidos, otra posible zona de baja presión podría formarse en los próximos días frente a las costas de Georgia y Florida. Aunque su desarrollo sería más lento, se le asigna una probabilidad del 20% de convertirse en ciclón tropical en una semana.
La temporada de huracanes 2025 —que abarca del 1 de junio al 30 de noviembre— ha sido catalogada como más activa de lo habitual, debido a condiciones oceánicas y atmosféricas favorables para la formación de ciclones. Por ello, las autoridades recomiendan a las familias contar con un plan de emergencia, conocer los refugios disponibles y no confiarse ante pronósticos cambiantes.


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