El estado de Chihuahua enfrenta un brote de sarampión que ha dejado un saldo de 4 mil 112 contagios acumulados y 17 muertes hasta la fecha. El más reciente fallecimiento corresponde a un bebé rarámuri de 8 meses, originario del municipio de Urique, quien no contaba con vacunación previa.
Este caso resalta la vulnerabilidad de la población infantil no vacunada y la importancia de mantener al día los esquemas de inmunización, especialmente en comunidades indígenas y rurales, donde la cobertura de vacunas suele ser limitada.
Distribución geográfica de los contagios
El brote se ha concentrado principalmente en la Sierra Tarahumara, con casos registrados en 13 municipios. La lista de contagios por municipio es la siguiente:
- Guachochi: 180 casos
- Guerrero: 97 casos
- Carichí: 83 casos
- Bocoyna: 71 casos
- Guadalupe y Calvo: 30 casos
- Batopilas: 31 casos
- Urique: 21 casos
- Guazapares: 9 casos
- Nonoava: 5 casos
- Balleza: 5 casos
- Ocampo: 3 casos
- Uruachi y Temósachi: 1 caso cada uno
Esta distribución muestra que los municipios serranos son los más afectados, lo que plantea retos logísticos para la aplicación de vacunas y atención médica, debido a la geografía accidentada y la dispersión de las comunidades.
Perfil de las víctimas
De las 17 muertes registradas, la Secretaría de Salud reporta que:
- 3 corresponden a menonitas
- 13 a indígenas rarámuri
- 1 a un menor de edad mixteco, hijo de jornaleros agrícolas
La alta incidencia entre comunidades indígenas refleja la brecha en el acceso a servicios de salud y la necesidad de estrategias focalizadas para garantizar la vacunación en poblaciones vulnerables.
Esfuerzos de vacunación en la región
Para contener el brote, la Secretaría de Salud de Chihuahua ha aplicado 22 mil 911 vacunas contra el sarampión, principalmente a niños menores de 10 años. La campaña se ha concentrado en los municipios más afectados, como Guachochi y Guadalupe y Calvo, con acciones complementarias en otras localidades de la región serrana:
- Balleza
- Batopilas
- Carichí
- Chínipas
- Cusihuiriachi
- Guazapares
- Guerrero
- Madera
- Maguarichi
- Matachí
- Morelos
- Moris
- Nonoava
- Ocampo
- Temósachi
- Urique
- Uruachi
La distribución estratégica de las dosis busca prevenir nuevos contagios y proteger a los grupos más vulnerables, sobre todo los niños que aún no han completado su esquema de vacunación.
Retos para controlar el brote
El brote de sarampión en Chihuahua enfrenta varios desafíos:
- Cobertura insuficiente en comunidades indígenas y rurales
- Dificultades logísticas para acceder a localidades remotas
- Desinformación sobre vacunación en algunas poblaciones
- Alta transmisibilidad del virus, que puede propagarse rápidamente entre niños no vacunados
Para abordar estos retos, las autoridades han intensificado la campaña de vacunación, reforzado la información comunitaria y coordinado con autoridades locales y líderes indígenas para garantizar la aceptación de la vacuna.
Importancia de la vacunación
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que puede causar complicaciones graves, sobre todo en niños menores de 5 años y en personas con sistema inmunológico debilitado. Mantener la vacunación completa y oportuna es la medida más eficaz para evitar brotes y proteger a toda la comunidad.
La situación en Chihuahua evidencia que incluso en regiones con acceso limitado a servicios de salud, las vacunas salvan vidas y reducen significativamente la mortalidad infantil por enfermedades prevenibles.
El brote de sarampión en Chihuahua, que deja como víctima más reciente a un bebé rarámuri de 8 meses, subraya la urgencia de garantizar la vacunación en toda la población, especialmente en niños y comunidades indígenas. Las acciones de la Secretaría de Salud, junto con la colaboración comunitaria, son esenciales para detener la propagación del virus y proteger la salud de los más vulnerables.


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