‘Chupeta’, el testigo clave del narco que ahora es libre
Juan Carlos Ramírez Abadía, conocido como ‘Chupeta’, pasó de ser uno de los capos más temidos del narcotráfico colombiano a un testigo crucial para el gobierno de Estados Unidos. Su reciente liberación bajo un programa de testigos protegidos ha generado preguntas sobre los acuerdos que lo llevaron a cambiar una condena de 20 años por una nueva vida con identidad protegida.
Líder del Cártel del Norte del Valle, Ramírez Abadía acumuló más de mil millones de dólares traficando cocaína. A lo largo de su carrera criminal, formó alianzas estratégicas con narcos mexicanos, conexiones que serían clave para el éxito de sus operaciones y que, ahora, revelan datos impactantes sobre el narcotráfico en América Latina.
Su vínculo con los Arellano Félix y el cambio hacia el Cártel de Sinaloa
En los años 80, ‘Chupeta’ encontró en México el lugar ideal para expandir su negocio. Su primera alianza fue con los hermanos Arellano Félix, jefes del Cártel de Tijuana, a quienes suministraba cocaína que terminaba en Estados Unidos. Sin embargo, en los años 90, un cambio en sus relaciones criminales definiría su futuro.
Durante una reunión en la Ciudad de México, conoció a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y Ismael ‘El Mayo’ Zambada, líderes del Cártel de Sinaloa. Estos le pidieron cortar lazos con los Arellano Félix debido a conflictos entre ambas organizaciones. ‘Chupeta’ aceptó, reconociendo que el Cártel de Sinaloa tenía mayor poder y cohesión.
Los socios clave de ‘Chupeta’ en México
El testimonio de Ramírez Abadía, presentado durante el juicio contra ‘El Chapo’ en 2018, reveló nombres de sus principales socios mexicanos:
- Reynaldo ‘El Rey’ Zambada García, hermano de ‘El Mayo’.
- Héctor ‘El Güero’ Palma, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa.
- Los hermanos Beltrán Leyva, quienes posteriormente formarían su propio cártel.
- La familia Carrillo Fuentes, del Cártel de Juárez.
- Ignacio ‘Nacho’ Coronel, conocido como el “rey del cristal”.
Cocaína y millones: el legado criminal
La alianza con el Cártel de Sinaloa resultó extremadamente lucrativa para ambas partes. Entre 1990 y 1996, ‘Chupeta’ envió cerca de 200 toneladas de cocaína a México, generando ganancias de aproximadamente 640 millones de dólares solo por comisiones de transporte para ‘El Chapo’.
Además, el colombiano llegó a acuerdos para usar pistas de aterrizaje en Durango, asegurando que sus cargamentos llegaran sin interferencias. Esta colaboración no solo fortaleció al Cártel de Sinaloa, sino que también solidificó su posición como una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo.
¿Qué significa su liberación para el narcotráfico?
La liberación de ‘Chupeta’ bajo un programa de testigos plantea preguntas sobre el alcance de su cooperación con las autoridades de Estados Unidos. Según su abogado, participó en 75% de los casos de alto nivel relacionados con narcotraficantes colombianos y mexicanos. Esto lo convierte en uno de los testigos más importantes de las últimas décadas.
Sin embargo, su salida de prisión podría generar tensiones entre las organizaciones criminales que aún operan, preocupadas por lo que podría haber revelado durante su colaboración con las autoridades.
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