El Paquete Económico 2025, aprobado por el Congreso de Quintana Roo e impulsado por la gobernadora Mara Lezama, incluye una reducción del 21 por ciento en el presupuesto asignado a los Servicios Estatales de Salud (SESA). Esta medida exigirá a la dependencia estatal optimizar la administración y el manejo de sus recursos.
Según el dictamen aprobado el 19 de diciembre, la dependencia estatal contará en 2025 con un presupuesto total de 3,682 millones de pesos, lo que representa una disminución de 997 millones en comparación con los 4,679 millones asignados este año.
Ante esta reducción, el presidente del Colegio de Médicos de Quintana Roo, Francisco Lara, advirtió que los SESA podrían enfrentarse el próximo año a afectaciones en los servicios de salud primaria, a menos que se logre una adecuada distribución de los recursos en partidas prioritarias, como aquellas destinadas a la prevención de enfermedades.
“Dependerá mucho de que haya un buen plan y estén bien organizados, de ser así, esta reducción no debe de importarles ya que lo importante en la atención a la salud es la prevención. Si se trabaja en los aspectos relacionados con la prevención, pueden tener ahorros de más del 65 por ciento que se pueden destinar a programas de educación y promoción a la salud
“Tendremos que analizar cuáles partidas enfrentarán los recortes. Sin embargo, si los recursos se enfocan en programas de prevención y se realiza un manejo eficiente, no debería haber mayores problemas. Aun así, será una tarea muy importante el determinar con precisión en qué se destinará cada peso del presupuesto asignado”, comentó.
Programas de prevención deberán ser una prioridad
El presidente del Colegio de Médicos explicó que en Quintana Roo existen diversos programas de prevención en salud que dependen completamente de los SESA para su funcionamiento. Por ello, destacó que la optimización de los recursos en 2025 deberá enfocarse en dar prioridad a estos programas.
“Si la organización está bien afinada, bien detallada y los programas que son necesarios no se descuidan, no debe de impactar esta reducción de presupuesto. Aquí es muy importante que se mantengan a flote los problemas de vectores que son los que atienden la prevención del dengue en todo el estado, también los relacionados con la infancia y de la atención a enfermedades propias de la mujer como el cáncer cervicouterino y el cáncer de mama”, dijo.
Agregó que la importancia de estos programas radica en que al prevenir que un paciente se enferme con alguna de estas enfermedades resulta más económico que cuando la enfermedad se presenta y requiere de tratamientos que en su mayoría son más costosos no solo para los pacientes, sino que también para el estado.
“Es más fácil prevenir que curar. Hemos trabajado en la prevención a través de programas enfocados a este fin, y que reducir la necesidad de recursos económicos destinados a medicamentos, porque cuando haces el trabajo preventivo, impacta disminuyendo la consulta de enfermos a consulta de pacientes sanos en donde solo requieren de control y así el recurso se puede reinvertir”, dijo.
IMSS Bienestar, una alternativa a largo plazo
Quintana Roo al igual que muchas otras entidades del país, deberán experimentar la consolidación del programa federal del Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar (IMSS-Bienestar) con el cual se busca homologar los servicios públicos de salud gratuitos y, al mismo tiempo, reducir el impacto financiero que implica la búsqueda de atención médica.
Como parte de este proceso, muchos centros de salud y hospitales que actualmente pertenecen al estado pasarán a ser administrados por el gobierno federal, lo que incluirá su financiamiento para garantizar la operatividad del programa.
De acuerdo con Lara, aunque el programa IMSS-Bienestar se perfila como una alternativa que podría generar ahorros para el estado, estos beneficios probablemente comenzarán a reflejarse dentro de los próximos dos o tres años.
“Es una realidad que el antiguo Seguro Social tenía muchos gastos extraordinarios posiblemente ese 35 por ciento que en su momento se destinaba a esos gastos, ahora se vaya a reorganizar y sea un contrapeso en los servicios de salud del estado, pero las cosas no se cortan así de abrupto o eso es lo que se espera.
“La cosa es que este reacomodo nos va a llevar unos dos o tres años en lo que la nueva estructura funciona. Toda esta transformación del sistema de salud contempla reajustes y nuevas disposiciones que no han sido consideradas en las nuevas estructuras de atención a la salud”, comentó.
SIN BAJAR LA GUARDIA ANTE INCIDENCIA DE ENFERMEDADES
En el ámbito de la salud pública, Quintana Roo enfrenta un panorama complejo, con diversas enfermedades prevenibles que lo sitúan entre las entidades con mayor número de casos registrados a nivel nacional, mientras que otras, aunque de menor incidencia, continúan representando un riesgo para la población.
Ante este escenario, la reducción del presupuesto para los Servicios Estatales de Salud (SESA) obligará a una distribución estratégica de los recursos hacia los programas de prevención que permitan mantener el control de estas enfermedades.
Entre las principales afecciones que demandarán atención prioritaria en el estado en 2025 se encuentran el VIH, el dengue, la influenza, la covid-19, la viruela del mono, así como padecimientos relacionados con la salud mental, hipertensión arterial, obesidad y diabetes mellitus.
A lo largo de este año, los SESA destinaron parte de sus recursos a la implementación de programas enfocados en campañas de vacunación, control vectorial, atención temprana y educación sanitaria han demostrado ser efectivos para disminuir la carga de enfermedades transmisibles y crónicas.
Por ello, este año será fundamental intensificar los esfuerzos para asegurar la continuidad de estas iniciativas y garantizar que las comunidades más vulnerables tengan acceso a los servicios básicos de salud.
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