En el marco del Día Naranja, que se conmemora cada día 25 del mes para concientizar sobre la erradicación de la violencia contra mujeres y niñas, Quintana Roo avanza en la lucha contra los feminicidios con cifras que reflejan una disminución desde el año pasado.
El fiscal general del Estado, Raciel López Salazar, destacó que en 2024 hubo una reducción del 29% en los casos de feminicidio en comparación con el año 2023; para el mes de enero de 2025, solo se registraron dos tentativas de feminicidios contabilizados hasta la fecha. “Este descenso no es casualidad, sino el resultado del compromiso institucional y de la coordinación interinstitucional para investigar, detener y procesar a los responsables”, afirmó.
Durante ese periodo, 31 presuntos feminicidas fueron detenidos y 38 más por tentativa de feminicidio. Raciel López Salazar subrayó que nueve de cada 10 detenidos están vinculados a proceso, lo que demuestra el avance en la procuración de justicia y el fortalecimiento del sistema penal en favor de las mujeres.
Recordó que uno de los casos que conmocionó a la sociedad fue el doble feminicidio de una madre y su hija en Chetumal, un hecho que no quedó impune. “El responsable fue detenido y vinculado a proceso, lo que refuerza el mensaje de que en Quintana Roo no hay cabida para la impunidad en delitos contra las mujeres”, señaló.
El combate a la violencia feminicida no se limita a la detención de agresores, sino que abarca la prevención y el acompañamiento a las víctimas. Organismos de seguridad y atención a la violencia de género han reforzado estrategias para brindar apoyo oportuno a quienes se encuentran en riesgo.
Las cifras de enero de 2025 también reflejan una respuesta inmediata por parte de las autoridades, con dos tentativas de feminicidio resueltas a través de la detención de los presuntos agresores. Este trabajo se suma a las acciones de sensibilización y capacitación en perspectiva de género dirigidas a servidores públicos y cuerpos de seguridad.
Un reto constante
A pesar de los avances, la lucha contra la violencia de género sigue siendo un reto constante para las autoridades y para la sociedad civil. Colectivos feministas y organizaciones civiles recalcan la importancia de mantener y reforzar las políticas públicas enfocadas en erradicar las agresiones contra las mujeres.
Actualmente, en Quintana Roo la exigencia de justicia y prevención sigue vigente, con la esperanza de que el Día Naranja no sea solo un recordatorio, sino una realidad palpable en la vida de cada mujer en el estado.
EL DÍA NARANJA DESDE CASA
Cada 25 de mes, el mundo se viste de naranja para recordarnos una lucha que no debe cesar: la erradicación de la violencia contra mujeres y niñas. Esta iniciativa, conocida como el Día Naranja, nació en 2008 bajo el impulso de la ONU, específicamente a través de la campaña ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres, promovida por el entonces secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
La elección del color no fue casualidad. El naranja simboliza un futuro brillante y sin violencia, un llamado a la acción para transformar la realidad que aún afecta a millones de mujeres en todo el mundo.
La violencia de género es un problema estructural que atraviesa culturas, edades y condiciones socioeconómicas. Desde agresiones verbales hasta feminicidios, las estadísticas nos recuerdan la urgencia de actuar. Por ello, cada 25 de mes no es solo una fecha simbólica, sino un recordatorio de que el cambio empieza en nuestro entorno.
Si bien las políticas públicas y los movimientos sociales han logrado avances, la erradicación de la violencia también depende de pequeñas acciones cotidianas. Desde casa, podemos generar conciencia y contribuir a esta causa con medidas concretas:
ACCIONES CLAVE
• Informarnos y compartir información confiable: Leer sobre violencia de género y compartir datos verificados ayuda a visibilizar el problema.
• Escuchar y apoyar a víctimas: Si alguien de nuestro entorno sufre violencia, brindarle apoyo emocional y orientación es fundamental.
• No normalizar actitudes machistas: Cuestionar y corregir comentarios o conductas que perpetúan la violencia es clave para erradicarla.
• Educar a las nuevas generaciones: Enseñar a niños y niñas sobre igualdad, respeto y derechos humanos fomenta sociedades más justas.
• Participar en campañas y denuncias virtuales: Apoyar peticiones y campañas en redes sociales amplifica el mensaje y genera presión para exigir cambios.
• Crear espacios de diálogo en la familia: Hablar sobre la importancia del respeto y la igualdad dentro del hogar contribuye a una cultura libre de violencia.
• Utilizar el color naranja como símbolo: Vestir de naranja, cambiar la foto de perfil o colocar un lazo en la puerta de casa mantiene viva la conversación sobre el tema.
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