La Ciudad de México sigue siendo escenario de intensos operativos de seguridad con el objetivo de combatir el crimen organizado, y uno de los eventos más recientes que ha captado la atención fue la detención de Juan Manuel “N”, conocido como “El Coco”. Este individuo, señalado como uno de los principales operadores del grupo criminal La Unión Tepito, fue capturado en un operativo de inteligencia desplegado por agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX).
La captura de ‘El Coco’: un golpe a la extorsión en la colonia Guerrero
La aprehensión de “El Coco” tuvo lugar en el callejón Luna, un lugar clave en la colonia Guerrero, ubicada en la alcaldía Cuauhtémoc, un área histórica por su alta incidencia de delitos vinculados a la venta de narcóticos y extorsiones. Los agentes de la SSC, tras varios días de vigilancia y con un despliegue táctico que incluyó patrullajes fijos y móviles, lograron dar con su paradero.
En el momento de su detención, el sujeto fue encontrado manipulando una bolsa con marihuana y con una considerable cantidad de droga en su poder, incluyendo 199 dosis de cocaína y 40 paquetes de marihuana, lo que lo vinculó de inmediato con el narcotráfico.
El operativo no solo resultó en la captura de “El Coco”, sino que también puso al descubierto la magnitud de su red delictiva, que operaba principalmente en puntos de alto riesgo como el tianguis del Chopo y otras zonas comerciales de la colonia Guerrero. Las autoridades también encontraron una significativa cantidad de dinero en efectivo durante la detención, lo que confirma la expansión de sus actividades ilícitas en el área.
El papel de ‘El Coco’ en La Unión Tepito
Para comprender el impacto de la detención de “El Coco”, es esencial conocer su papel dentro de La Unión Tepito. Esta organización criminal, famosa por su control en diversas áreas delictivas como el narcotráfico, la extorsión y los homicidios, ha sido desmantelada paulatinamente a lo largo de los últimos años.
“El Coco” era considerado la mano derecha de Édgar Uriel Suárez Falcón, alias “El Uriel”, actual líder de la organización tras la captura de otros cabecillas como Eduardo “El Chori”.
“El Coco” tenía bajo su mando una red de extorsionadores que se encargaba de someter a comerciantes y empresarios de la zona. Los operativos de extorsión fueron uno de los pilares fundamentales de su actividad, ya que cobraban “derecho de piso” a los vendedores del tianguis y otras áreas comerciales. Junto a él, operaban figuras como “El Manolo”, “El Damián”, y “El Pascual”, quienes, además de extorsionar, también están implicados en robos, violencia y narcotráfico.
La estructura atomizada de La Unión Tepito
La caída de “El Coco” se da en un contexto de fragmentación dentro de La Unión Tepito. Con la captura de varios de sus líderes, las autoridades han logrado dividir la organización en varias células que operan de manera más autónoma, lo que dificulta el control total del grupo. A pesar de los esfuerzos por desarticularlo, “El Uriel” sigue al mando de una de las facciones más poderosas de la organización, y la violencia en las zonas controladas por esta facción sigue siendo un desafío para las autoridades.
El gobierno capitalino ha intensificado sus esfuerzos para reducir los índices de violencia, enfocándose en las zonas más conflictivas de la ciudad.
La SSC-CDMX, en colaboración con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, ha implementado recompensas de hasta 500 mil pesos por información que conduzca a la captura de otros miembros de la organización, como “El Elvis” y “Mi Jefe”, quienes se encuentran en la lista de los más buscados.
El impacto de la detención en la seguridad de la Ciudad de México
Este operativo es parte de una estrategia integral que busca restaurar el orden en las áreas más violentas de la ciudad. Aunque la detención de «El Coco» representa un avance importante, aún queda mucho por hacer. La violencia derivada de La Unión Tepito y otros grupos criminales sigue afectando a las comunidades locales, especialmente en áreas como la colonia Guerrero, que históricamente ha sido un bastión de la organización.
El gobierno de la Ciudad de México ha declarado que continuará implementando medidas para reducir la violencia y restaurar la confianza en las autoridades locales. La captura de figuras clave como “El Coco” no solo debilita a la organización, sino que también envía un mensaje claro de que las fuerzas de seguridad están comprometidas en la lucha contra el crimen organizado.
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