En el corazón de Ciudad Universitaria, la explanada de Rectoría volvió a ser testigo de una protesta que mezcla indignación, duelo y esperanza. Esta vez, fueron los profesores del CCH Sur quienes levantaron la voz, exigiendo a la UNAM seguridad real para regresar a clases.
Con pancartas que recordaban el asesinato de un estudiante el pasado 22 de septiembre, los docentes subrayaron que el crimen “pudo haberse evitado”. No era la primera vez que pedían ayuda: meses atrás enviaron oficios denunciando el clima de violencia en el CCH Sur, pero las autoridades guardaron silencio.
La voz de los maestros: “Un silencio doloroso”
El 4 de abril, profesores entregaron un documento a la dirección del CCH Sur solicitando medidas concretas: cámaras que funcionen, sanciones claras a alumnos violentos y protocolos de vigilancia. Sin embargo, no hubo respuesta.
Ese silencio, señalan los inconformes, fue “un anticipo” de la tragedia. Hoy reclaman credencialización de accesos, torniquetes, detectores de metal y programas de mochila segura, pero también reconocen que estas medidas dividen a la comunidad.
Seguridad vs confianza: un debate en la UNAM
Durante la protesta, algunos docentes rechazaron medidas “punitivas” como torniquetes o revisiones de mochilas. “No podemos educar bajo la idea de que los estudiantes son peligrosos”, señalaron, recordando que la UNAM debe ser espacio de confianza, no de sospecha.
Mientras tanto, la Rectoría aseguró que habrá una respuesta inmediata a los maestros y se llevará a cabo la tercera mesa de diálogo entre directivos y alumnos para definir un plan de acción.
Un futuro incierto para el CCH Sur
El regreso a clases depende de acuerdos tangibles. La comunidad espera un cronograma de seguridad universitaria que contemple desde vigilancia efectiva hasta programas de prevención de violencia escolar.
La protesta de hoy es más que una demanda: es el reflejo de un grito colectivo por recuperar la tranquilidad en los planteles de la UNAM, donde maestros y alumnos buscan convivir en un entorno académico libre de miedo.
La seguridad como condición para enseñar
El CCH Sur enfrenta un momento clave. La decisión de las autoridades sobre cómo responder a los reclamos docentes marcará el rumbo de la seguridad universitaria en México. La protesta frente a Rectoría no solo es un reclamo por justicia, sino también una advertencia: sin seguridad, no hay educación posible.
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