El 2025 inició con fuerza, pero también con dolorosos recordatorios de la vulnerabilidad que enfrentan las mujeres en México. Dos llamadas de auxilio marcaron el Día de Reyes, revelando un riesgo feminicida latente que, gracias a la intervención del Consejo Ciudadano de la CDMX, no terminó en tragedia.
Ese mismo día, otra estadística cobraba relevancia: el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, una condición que afecta al 19.5% de las mujeres mexicanas, según la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado 2021. Ambas problemáticas se entrelazan, ya que la violencia de género aumenta tres veces la probabilidad de desarrollar depresión, según el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Violencia feminicida: los números que debemos enfrentar
De enero a noviembre de 2024, México registró 2,409 homicidios dolosos contra mujeres y 762 feminicidios, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Esto equivale a nueve mujeres asesinadas cada día.
Las llamadas recibidas este enero reflejan el mismo patrón: mujeres de contextos distintos, víctimas de parejas o exparejas, una constante en el 80% de los casos de violencia de género a nivel global. Sin embargo, ambas lograron activar los protocolos de ayuda y evitar ser parte de la estadística.
La conexión entre violencia y salud mental
Estudios del Inmujeres han documentado cómo la violencia psicológica tiene un impacto devastador en la salud mental de las mujeres. Baja autoestima, ansiedad, tristeza y desesperanza se combinan para formar un ciclo peligroso que puede culminar en la ideación suicida.
En organizaciones como Ola Violeta AC, este fenómeno ha sido recurrentemente identificado. La violencia emocional mina las bases de la estabilidad mental y emocional, dejando a las mujeres atrapadas en relaciones tóxicas que perpetúan su sufrimiento.
Historias de valentía y un año para reflexionar
El inicio del 2025 dejó una lección clara: las mujeres no están solas, pero necesitan instituciones fuertes y solidarias que respondan a tiempo. Las dos mujeres que pidieron ayuda el 6 de enero tomaron acción y, gracias al trabajo conjunto, lograron salir del peligro.
Sin embargo, su valentía es solo el inicio de un largo camino. Este año debe ser una oportunidad para reforzar las políticas públicas que combatan la violencia de género y garanticen el acceso a servicios de salud mental para todas.
Un llamado a la acción: ¿qué sigue para el 2025?
- Fortalecer la prevención: Campañas de sensibilización para identificar riesgos feminicidas y promover la denuncia.
- Ampliar servicios de salud mental: La depresión y la violencia están interconectadas; garantizar atención gratuita y oportuna es esencial.
- Mejorar los protocolos de emergencia: Asegurar que cada llamada de auxilio sea atendida de manera efectiva y rápida.
- Empoderar a las víctimas: Programas de educación y empleo que permitan a las mujeres salir de contextos violentos.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.


TE PODRÍA INTERESAR