Madres de familia de la escuela primaria Carlos Alberto Madrazo Becerra, ubicada en la colonia Jardín Azteca al poniente de Acapulco, realizaron una protesta frente a la subestación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la colonia Progreso. El motivo: exigir la reinstalación del servicio de energía eléctrica, que lleva más de dos meses suspendido.
Con pancartas y consignas, las manifestantes denunciaron las condiciones en las que estudian más de 300 alumnos, afectados por las altas temperaturas y la falta de ventilación en los salones.
Un adeudo millonario que mantiene al plantel sin energía
De acuerdo con los testimonios, la CFE suspendió el servicio eléctrico debido a un adeudo de 720 mil pesos. Las autoridades educativas informaron a los padres de familia que el pago debía ser cubierto por ellos, lo que generó molestia y rechazo.
La madre de familia Carmen Cristina Solano declaró:
“Queremos solución, ya son más de dos meses sin luz. Pedimos que reinstalen el servicio. Nosotros no debemos pagar algo que corresponde al gobierno”.
Las madres argumentaron que la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) es la responsable de buscar un acuerdo con la CFE para resolver el adeudo, ya que los padres no pueden asumir un gasto de esa magnitud.
Afectaciones a la salud y al aprendizaje de los alumnos
Durante la protesta, las familias expresaron su preocupación por los efectos del calor extremo en los niños. Señalaron que varios estudiantes se han desvanecido por golpes de calor durante el horario escolar, que va de 8:00 a 12:30 horas.
“El calor sofoca a los niños, no hay aprendizaje. Están con el cuaderno echándose aire, los maestros siguen dando clases, pero no pueden seguir así. Es un derecho de los niños tener condiciones dignas para estudiar”, expresó una madre de familia.
Las aulas permanecen sin ventiladores, sin computadoras funcionales y con un ambiente que las familias califican como “inhumano”.
La CFE promete revisar y restablecer el servicio
Durante la manifestación, las madres denunciaron que personal de la CFE acudió de noche a las instalaciones escolares, sin poder reparar la avería ni restablecer el suministro eléctrico. Sin embargo, tras dos horas de protesta, los directivos del plantel lograron concretar una reunión con representantes de la CFE.
Ambas partes realizaron un recorrido por la escuela para verificar el estado de la red eléctrica y se comprometieron a reactivar el servicio lo antes posible.
En el exterior de las oficinas de la CFE, las manifestantes colocaron carteles con mensajes como:
- “CFE, están invitados al temazcal en la escuela Madrazo”
- “Se ve, se siente, CFE no está presente”
- “Restablezcan la luz por el bien de nuestros hijos”
Un llamado a la autoridad educativa y a la empatía social
Las madres insistieron en que el conflicto no solo se trata de un problema de adeudo, sino de una crisis que vulnera el derecho a la educación y la salud de los niños. Solicitaron que la Secretaría de Educación Guerrero, junto con la CFE, busquen una solución institucional que evite trasladar la carga económica a las familias.
“La educación pública no debería depender de las aportaciones de los padres. Pedimos empatía y acción del gobierno”, expresaron las manifestantes antes de retirarse.
Una escuela a oscuras que exige respuestas
El caso de la primaria Carlos Alberto Madrazo Becerra evidencia los desafíos que enfrentan muchas escuelas en zonas urbanas y rurales de México, donde los problemas de infraestructura y adeudos institucionales recaen injustamente sobre la comunidad educativa.
Mientras los padres esperan el restablecimiento de la luz, cientos de niños siguen asistiendo a clases en condiciones precarias, recordando que la educación no puede desarrollarse plenamente cuando se estudia, literalmente, a oscuras y bajo el calor.


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