La Asociación de Padres de Familia en Quintana Roo alzó la voz ante la prolongación del paro magisterial que desde el pasado 26 de febrero mantiene sin clases a miles de estudiantes de nivel básico. A través de un comunicado, el organismo exigió a los docentes en paro que regresen a las aulas, argumentando que el derecho de niñas, niños y adolescentes a una educación continua y de calidad está siendo severamente vulnerado.
Cecilia Manzanilla Pérez, presidenta de la asociación, expresó su preocupación por el impacto que la suspensión de clases está teniendo en la formación académica de los menores. “Como padres y madres de familia, reiteramos nuestra exigencia de que se restablezcan las clases lo antes posible. La educación no puede seguir siendo rehén de conflictos prolongados”, subrayó.
El paro fue iniciado por maestros de distintos niveles educativos como parte de un movimiento nacional que exige, entre otras cosas, la abrogación de la Ley del Issste de 2007. Sin embargo, los padres de familia cuestionan que la iniciativa que detonó el movimiento —una propuesta de reforma a esa ley— ya fue retirada por el Gobierno Federal, sin que ello haya motivado el regreso a clases por parte del magisterio.
“Ha pasado mes y medio y nuestros hijos siguen sin maestro. Esto no es justo para ellos”, señalaron padres en redes sociales y en diversas manifestaciones locales. Algunos también han expresado frustración por no poder seguir con normalidad los planes de estudio, afectando no solo el aprendizaje, sino también el equilibrio emocional y el entorno familiar.
El pasado sábado, representantes del magisterio se reunieron por más de 12 horas con autoridades de la Secretaría de Educación y del Gobierno del Estado para buscar una salida al conflicto. Aunque en la mesa de negociación se avanzaron varios puntos y se planteó un posible retorno a clases para el 28 de abril, los docentes rechazaron los acuerdos alcanzados.
“Lamentamos que, tras una jornada de diálogo tan extensa, los maestros en paro decidieran rechazar lo pactado en conjunto. Entendemos que tienen demandas legítimas, pero los más perjudicados en todo esto son los niños y niñas que no han pisado su salón desde hace mes y medio”, insistió Manzanilla Pérez.
La asociación llamó a todas las partes involucradas a poner en el centro el interés superior de la niñez y a buscar soluciones que no impliquen sacrificar el acceso a la educación. Reiteraron que, si bien reconocen el derecho de los trabajadores a manifestarse, este no debe estar por encima del derecho de los estudiantes a aprender.
Hasta ahora, el paro se mantiene activo en Quintana Roo, con plantones en diversos municipios y frente a la Secretaría de Educación (SEQ), mientras los maestros continúan demandando respuestas a nivel federal. En tanto, padres de familia han comenzado a organizarse para exigir el cumplimiento del calendario escolar y el resarcimiento del tiempo perdido.


TE PODRÍA INTERESAR