En una entrevista de 1984 titulada «Yo también fui un emigrante», el escritor y Nobel de Literatura Octavio Paz reflexionó sobre la convivencia entre México y Estados Unidos, abordando la migración como un fenómeno imparable y fundamental en la historia compartida de ambos países.
Para Paz, la migración es más que un cruce de fronteras físicas, es un encuentro de culturas y civilizaciones. Y mientras la emigración de Centroamérica hacia México representa un tránsito natural dentro de una cultura compartida, el cruce hacia el norte simboliza un choque de civilizaciones.
Historia compartida: De territorio mexicano a trabajo migrante
Paz recordó que el sur de Estados Unidos fue territorio mexicano, perdido no solo por el «imperialismo», sino también por la falta de colonización y población en el norte de México. «La historia es extraña», reflexionó, señalando que mientras antes Estados Unidos ocupó territorios vacíos, ahora los mexicanos buscan trabajo en un país ya poblado.
Sin embargo, Paz fue claro al señalar que «la migración es un fenómeno que no se puede detener». La mano de obra migrante es necesaria tanto en Estados Unidos como en Europa, donde el intento de detenerla sería una violación a los derechos humanos.
El reto de la convivencia: Aprender a vivir juntos
Para Octavio Paz, la migración pone en crisis no solo al Estado, sino al concepto mismo de nación. Diferencias de idioma, cultura y tradiciones exigen encontrar nuevas fórmulas de convivencia. Señaló que el mestizaje fue una solución histórica en México, mientras que Estados Unidos adoptó el «melting pot», una integración que demanda condiciones específicas que no siempre se cumplen.
«Si no se encuentran soluciones a la convivencia entre distintas nacionalidades comenzarán luchas terribles«, advirtió. Su visión anticipaba uno de los grandes retos del siglo XXI: lograr coexistir en diversidad.
México y Estados Unidos: Destinos entretejidos
Paz expresó que los destinos de México y Estados Unidos están inevitablemente entrelazados por la geografía y la historia. Abogó por la integración económica y cultural, mucho antes de la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLCAN). En su obra Pequeña crónica de grandes días, predijo que la influencia de Estados Unidos tendría que pactar con la realidad económica de América del Norte, vislumbrando una comunidad trilateral entre México, Canadá y Estados Unidos.
De la visión de paz al contexto actual
El análisis de Paz sigue resonando décadas después. La dependencia de México de las remesas y el endurecimiento de las políticas migratorias estadounidenses bajo líderes como Trump, han complicado aún más el panorama que Paz describió. La fantasía del «melting pot» estadounidense ha dado paso a discursos de división, mientras las migraciones continúan marcando la pauta de las relaciones internacionales.
El legado de paz en el debate migratorio
Octavio Paz nos deja un legado de reflexiones sobre integración, convivencia y diversidad cultural. Su llamado a encontrar soluciones al fenómeno migratorio sigue vigente: aprender a vivir juntos no solo es un desafío sino una necesidad para evitar conflictos futuros y construir un futuro compartido más justo y equitativo.
¡Únete a nuestro canal de Telegram! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.
TE PODRÍA INTERESAR