A pesar de los altos niveles de violencia que han marcado la historia reciente de Sinaloa, los habitantes del estado vivieron una Nochebuena diferente en 2024. En una región marcada por el conflicto entre grupos criminales desde septiembre, la festividad del 24 de diciembre ofreció un respiro. Aunque los temores sobre la seguridad y la presencia de organizaciones delictivas seguían latentes, los datos de la Fiscalía General del Estado (FGE) mostraron que la jornada cerró con un solo homicidio.
Este dato, aunque alarmante por la violencia que sigue presente, reflejó una tendencia a la disminución de homicidios en comparación con los meses anteriores. La información oficial también señaló que, a pesar de las dificultades, las celebraciones decembrinas en Sinaloa fueron vividas por la mayoría de sus más de tres millones de habitantes con una sensación de alivio, aunque la sombra del crimen organizado aún persiste.
Un dato preocupante: 126 asesinatos en diciembre
El reporte de homicidios de la FGE y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) reveló que, hasta el 24 de diciembre, se habían registrado 126 homicidios en Sinaloa solo durante ese mes. Este número, aunque bajo en comparación con los picos de violencia en otros momentos del año, continúa siendo una cifra alarmante. La violencia en Sinaloa ha estado vinculada a las disputas entre diversos cárteles, lo que ha generado un ambiente de constante incertidumbre y temor entre los habitantes de la región.
Las medidas de seguridad en Sinaloa
Ante el panorama de inseguridad, las autoridades han implementado varias estrategias para garantizar la paz en la región. El gobernador Rubén Rocha Moya, en colaboración con el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, se comprometió a reforzar la seguridad durante las fiestas. García Harfuch, quien estuvo presente en Sinaloa para coordinar esfuerzos de seguridad, aseguró que el gobierno federal y estatal no escatimaron esfuerzos para garantizar la seguridad de las familias en Sinaloa.
«Nosotros vamos a estar muy atentos de la seguridad. Estamos día y noche atendiendo el tema de seguridad y eso nos da garantía que vamos a tener bonitas fiestas», expresó Rocha Moya en un mensaje a la población.
Además, el 21 de diciembre, la noticia de la salida de Gerardo Mérida Sánchez de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Sinaloa, fue seguida por la llegada de Oscar Rentería Schazarino, quien asumió la titularidad de la dependencia. Este cambio fue visto como un intento de mejorar la seguridad en el estado, especialmente ante el aumento de los delitos de alto impacto.
El aumento de los homicidios en Sinaloa
La violencia en Sinaloa no es un fenómeno nuevo. Entre el 9 de septiembre y el 9 de diciembre de 2024, la FGE reportó un total de 555 homicidios. Este aumento en los asesinatos ha sido consecuencia directa de las disputas entre cárteles, especialmente el Cártel de Sinaloa y otras organizaciones que buscan tomar el control de la región.
Los datos también revelaron un incremento significativo de otros delitos, como el secuestro y la extorsión, que afectan a una gran parte de la población. A pesar de los esfuerzos de las autoridades por disminuir la violencia, la situación sigue siendo crítica y los desafíos para mejorar la seguridad continúan siendo grandes.
El esfuerzo de las autoridades y el despliegue de fuerzas federales
El gobierno de Sinaloa, en colaboración con fuerzas federales, ha implementado estrategias específicas para disminuir la violencia. Según declaraciones de García Harfuch, el esfuerzo principal se ha centrado en la detención de los líderes de los cárteles y en el reforzamiento de la seguridad en puntos clave como las carreteras de Sinaloa.
Las fuerzas de la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA) y la Secretaría de Marina (SEMAR) han reforzado su presencia en puntos neurálgicos del estado, como Culiacán y Mazatlán, y se han implementado medidas para garantizar la seguridad en las principales arterias viales de la entidad.
¿Es posible una paz duradera en Sinaloa?
A pesar de los esfuerzos y las medidas tomadas por las autoridades para restaurar la paz en Sinaloa, la pregunta sigue siendo si esta tranquilidad será duradera. La violencia y el crimen organizado en el estado han sido una constante a lo largo de las décadas, y las soluciones a largo plazo aún son inciertas.
El cambio de autoridades en la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, la intervención de las fuerzas federales, y los esfuerzos de las autoridades locales podrían dar esperanzas de una mejora en la seguridad a mediano y largo plazo. Sin embargo, la clave de la pacificación no solo radica en las medidas de seguridad, sino también en un enfoque integral que contemple el desarrollo social, económico y educativo de la región.
Reflexión final
Aunque la Nochebuena de 2024 en Sinaloa estuvo marcada por una paz temporal, los retos para garantizar la seguridad y estabilidad de la región son enormes. Con la colaboración de las autoridades federales, estatales y locales, Sinaloa podría estar en el camino de una paz más duradera. Sin embargo, las familias siguen enfrentando la incertidumbre de vivir en un estado donde la violencia continúa siendo una amenaza constante.
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