En el marco de la Reunión Anual del Foro Económico Mundial 2025, México se presentó como un ejemplo global en la transición hacia un desarrollo sostenible y justo. Con la representación de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y un equipo de líderes mexicanos, se transmitió la visión del Humanismo Mexicano, un modelo que integra sostenibilidad ambiental, justicia social y crecimiento económico.
Desde Davos, Suiza, donde se reunieron líderes políticos, económicos y sociales de todo el mundo, quedó claro que los retos globales —como el cambio climático y las desigualdades sociales— exigen una respuesta urgente y coordinada.
Los retos ambientales: la alerta del Informe de Riesgos Globales 2025
Según el Informe de Riesgos Globales 2025, cinco de los diez principales riesgos que enfrentará el mundo en la próxima década serán ambientales. Fenómenos como huracanes, incendios forestales e inundaciones extremas ya han dejado huella en nuestras comunidades, demostrando que el cambio climático no es un desafío del futuro, sino una realidad del presente.
México, con su vasta biodiversidad y riqueza natural, está en una posición clave para liderar acciones que aborden este desafío. Pero para ello, es fundamental trascender las acciones aisladas y consolidar un modelo de desarrollo verdaderamente sostenible.
El Plan México: una visión sostenible para el futuro
Durante el Foro, México presentó el Plan México, una estrategia alineada con las prioridades nacionales para garantizar:
- Transición hacia un medio ambiente sano: Protección del 30% del territorio nacional para 2030, restauración del 20% de los manglares y limpieza de ríos clave como el Lerma-Santiago y el Tula.
- Fomento de industrias estratégicas: Inversiones en sectores como electromovilidad, manufactura avanzada, biotecnología y semiconductores.
- Justicia social: Colocar la igualdad en el centro de las políticas públicas, asegurando que la prosperidad sea compartida por todas y todos los mexicanos.
Este plan no solo aborda los retos ambientales, sino que también promueve la relocalización de cadenas de valor y la integración de contenido nacional en sectores clave, fortaleciendo la economía mexicana y generando empleos sustentables.
La respuesta global: interés en la inversión y alianzas estratégicas
El Plan México generó un amplio interés en la comunidad empresarial internacional. Más de 60 líderes de sectores prioritarios manifestaron su intención de invertir o continuar invirtiendo en México, fortaleciendo así su confianza en el país como motor de innovación y sostenibilidad en la región.
Además, durante el Foro se consolidaron posibles colaboraciones internacionales en temas como:
- Transición energética.
- Protección de los océanos.
- Reducción de plásticos.
- Descarbonización industrial.
Historias que inspiran: Xochimilco como modelo de restauración ecológica
Un ejemplo emblemático que México compartió en Davos es el proyecto de restauración de Xochimilco, una iniciativa que combina la integración comunitaria, la cooperación internacional y la participación gubernamental. Este modelo demuestra cómo el desarrollo sostenible puede lograrse mediante el trabajo conjunto y la preservación de los recursos naturales.
Xochimilco no solo representa un legado cultural, sino un símbolo de lo que se puede lograr cuando las comunidades locales son protagonistas del cambio.
El Humanismo Mexicano: un nuevo paradigma para el desarrollo
El modelo de Humanismo Mexicano, presentado en diversos paneles, fue reconocido por su enfoque en las tres dimensiones del desarrollo sostenible: ambiental, económica y social. Bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum, este paradigma busca trascender el extractivismo que ha dominado las economías globales, apostando por:
- Inclusión de todas las voces en la toma de decisiones.
- Bienestar para las generaciones futuras.
- Sostenibilidad como eje central de las políticas públicas.
En un panel sobre justicia climática, la presidenta destacó: “El desarrollo debe incluir a todas las personas. El cambio no será real si no es equitativo y sostenible”.
México, un llamado a la acción colectiva
En este momento crítico, donde el cambio climático y las desigualdades exigen respuestas inmediatas, México alza la voz en el escenario internacional con una visión clara: actuar con justicia y sostenibilidad.
La participación en Davos 2025 demuestra que nuestro país no solo está preparado para enfrentar los retos globales, sino que lidera con acciones concretas que inspiran a otras naciones.
El mensaje es claro: solo a través de la cooperación y el compromiso colectivo lograremos garantizar un futuro viable para las generaciones venideras.
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