Una controversia que cruza moda y derechos culturales
El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) emitió un comunicado contundente condenando y rechazando la apropiación cultural cometida por la marca Adidas y el diseñador estadounidense Willy Chavarría. El motivo: el lanzamiento del modelo “Oaxaca Slip On”, un calzado promocionado como huaraches o sandalias tradicionales, presuntamente inspirado en elementos culturales y patrimoniales de comunidades zapotecas de la Sierra Norte de Oaxaca, especialmente de Villa Hidalgo Yalálag, sin el consentimiento libre, previo e informado de dichas comunidades.
La defensa del patrimonio zapoteco
Para el INPI, este caso no es un simple desacuerdo comercial, sino un asunto de defensa del patrimonio cultural reconocido por la Constitución mexicana. El artículo 2° establece el derecho de los pueblos y comunidades indígenas a preservar, proteger y desarrollar su patrimonio cultural material e inmaterial, reconociendo su propiedad intelectual colectiva.
Esto implica que cualquier uso de elementos culturales, desde diseños textiles hasta técnicas artesanales, requiere la autorización de la comunidad que los resguarda.
Marco legal: lo que protege a las comunidades indígenas
La Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas es clara:
- Artículo 13: reconoce el derecho colectivo a decidir sobre el uso de su patrimonio cultural y conocimientos tradicionales.
- Artículo 19: faculta a las comunidades a reclamar la propiedad colectiva cuando terceros se apropien o exploten sus elementos culturales sin consentimiento.
En este caso, el INPI anunció que ya inició acciones legales y administrativas para proteger el patrimonio zapoteco, en coordinación con otras instituciones del Estado mexicano.
Apropiación cultural: un problema recurrente en la moda
La industria de la moda ha enfrentado numerosas acusaciones de apropiación cultural, cuando marcas globales toman diseños, símbolos o técnicas tradicionales de comunidades indígenas sin retribución ni reconocimiento.
En México, casos similares han involucrado a firmas internacionales que han utilizado bordados, patrones y artesanías de pueblos originarios en sus colecciones sin consentimiento, lo que ha generado un debate sobre la ética en la moda y el comercio global.
El silencio de Adidas y la postura oficial
Hasta el momento, ni Adidas ni Willy Chavarría han emitido una postura oficial pública sobre las acusaciones. El INPI, en cambio, ha dejado claro que su objetivo no es solo retirar el producto, sino garantizar que las comunidades reciban respeto y reconocimiento por su herencia cultural.
Por qué este caso podría sentar precedente
Si las acciones legales prosperan, este caso podría marcar un precedente importante en México y América Latina, enviando un mensaje claro a las corporaciones internacionales: el patrimonio cultural no es de libre uso comercial.
Además, reforzaría la importancia de los mecanismos legales que protegen los derechos colectivos de los pueblos originarios, reconociéndolos como sujetos de derecho público con personalidad jurídica y patrimonio propio.
Más que un par de zapatos
La disputa por los “Oaxaca Slip On” no se trata únicamente de moda o comercio, sino de dignidad, reconocimiento y protección de la identidad cultural. Para las comunidades zapotecas, cada diseño, tejido o técnica artesanal es un legado de generaciones, no un simple patrón gráfico.
El resultado de este caso podría definir cómo las marcas internacionales interactúan con el patrimonio cultural mexicano en el futuro.
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