En medio del bullicio urbano y el constante crecimiento de León, Guanajuato, la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos ha encendido una chispa de modernidad: la ciudad invertirá 20 millones de pesos en los estudios para el metro elevado, un proyecto que promete transformar la movilidad de los próximos años.
Durante una visita al metro de Guadalajara, Gutiérrez Campos explicó que esta inversión representa “un regalo para los ciudadanos por los 450 años de León”, pero más que un gesto simbólico, es el primer paso hacia un futuro más conectado y sustentable.
El metro elevado: una visión de movilidad inteligente
El proyecto no es improvisado. La presidenta municipal se reunió con ejecutivos de la empresa Mota-Engil, constructora de obras emblemáticas como el Tren Maya y el monorriel de Monterrey, para analizar las mejores alternativas tecnológicas.
De acuerdo con el especialista Onésimo Flores, León podría optar por un monorriel o un tren ligero, dependiendo de los resultados de los estudios de viabilidad. La clave será garantizar un sistema eficiente que responda al crecimiento urbano y a la alta demanda del Optibus, que actualmente transporta hasta 7 mil pasajeros por hora.
“Es lógico pensar que León, como una ciudad intermedia, piense en un transporte de más capacidad”, señaló Flores, destacando la necesidad de un modelo escalable para el futuro.
Inspiración en los grandes proyectos del país
El recorrido por el metro de Guadalajara no fue casualidad. Con 21 kilómetros construidos a un costo de 10 mil millones de pesos, este sistema se ha convertido en un referente técnico y financiero. Gutiérrez Campos aseguró que busca aprender de las buenas prácticas de otras ciudades para evitar errores y optimizar los recursos públicos.
“Queremos entender cómo nacieron, cómo se desarrollaron y qué factores debemos considerar para no repetir fallas del pasado”, afirmó.
Los primeros pasos: estudios y planeación para 2026
El gobierno municipal de León ya contempla en su presupuesto 2026 una partida para estudios especializados: movilidad, impacto ambiental, análisis de rutas, costo-beneficio y trazos preliminares.
Algunos de estos proyectos serán licitados públicamente, mientras que otros podrían asignarse de manera directa, dependiendo del monto y la complejidad técnica.
La alcaldesa ha visitado también los sistemas de transporte de Monterrey y próximamente el de la Ciudad de México, con la intención de construir una propuesta sólida que logre atraer inversión estatal y federal.
“Queremos dejar la primera piedra antes de que termine la administración”, adelantó.
Un legado de modernización y esperanza
El metro elevado de León no es solo un proyecto de transporte: representa una visión de ciudad moderna, sostenible y conectada, capaz de reducir tiempos de traslado, contaminación y congestión vehicular.
Si los estudios resultan favorables, León podría convertirse en la primera ciudad intermedia del Bajío con un sistema ferroviario urbano de alta capacidad.
El camino apenas comienza, pero la dirección está clara: mover a León hacia el futuro.
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